Aprobó una moción del PP que busca frenar la pérdida de alumnado del centro y que contempla medidas como subvencionar la compra de libros
La Corporación municipal de Vilamartín aprobó hoy por unanimidad una moción del PP para que el Concello emprenda medidas para el próximo curso escolar que ayuden a frenar la pérdida de número de alumnos en el Colegio José Manuel Folla Respino. Entre ellas, figura que la institución local subvencione el coste de libros, instaurar la figura del «madrugador» y ayudar a promocionar el centro.
La medida fue aprobada con la presencia de representantes de la Asociación de Nais e Pais (Anpa) del centro, que al final del pleno solicitaron que el alcalde mantenga una reunión con responsables de Educación, aún cuando no se logre revocar la decisión de la Xunta del cierre de un aula y reducción de profesorado del colegio de Vilamartín.
En la actualidad, el colegio de Vilamartín cuenta con 7 alumnos de Infantil y 14 de Primaria.
El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, señaló que los puntos propuestos en la moción «popular» para animar a estudiar en el centro «ya los teníamos previstos y pensados. De hecho, ya se propuso alguna vez a la dirección del colegio».
El regidor puso por delante que el Concello siempre tuvo las puertas abiertas para el colegio. «Acompañaremos a padres y madres a hablar con la responsable de la Delegación territorial de Educación y que por lo menos le puedan expresar el problema. Todo lo que podamos hacer, lo haremos», detalló.
Reprochó al PP que no inste a la Xunta de Galicia a reclamar sobre el tema y dijo que los «populares» no pueden culpar al Concello de la falta de alumnado en el centro, motivado también por el descenso de natalidad.
El regidor lamentó que, aún cuando es una opción libre, habiendo de 60 a 70 personas en edad escolar en el municipio, «sólo cursen estudios 20 en el colegio de Vilamartín y el resto vaya a los centros de O Barco y A Rúa».
Por su parte, el portavoz del PP, José Pinto, expresó que el objetivo final «es conservar lo que tenemos, que no se pierda y se realicen todas las iniciativas necesarias para que el colegio mantenga su actividad».
La Corporación de Vilamartín se unió para «salvar» su colegio.