Un total de 21 personas amigas de la infancia mantuvieron un encuentro y comida en la bodega Alán de Val
Un total de 21 personas nacidas entre los años 40 y 50, amigos y amigas de la infancia, mantuvieron un encuentro en la Bodega Alán de Val de A Rúa, donde asistieron a una comida de confraternidad en la que, además de disfrutar de un día soleado espléndido, compartieron buenos momentos.
Antonio López Vilariño, uno de los promotores de esta iniciativa, señaló que desde hace 23 años realizan una reunión. La idea la gestó en 2003 Félix González. «Somos amigas y amigos de la niñez que estudiamos en el colegio de las monjas de A Rúa. Hay muchas más personas, pero no pudieron venir. Otros ya no están», lamentó.
Esta iniciativa es una forma de reforzar los lazos de amistad y, al mismo tiempo, revivir viejos tiempos. «La amistad sobrevive al paso del tiempo, perdura», expresó Antonio López Vilariño.
Eso sí, los tiempos han cambiado. «Antiguamente se jugaba en la calle, o en las casas. Hoy en día hay que pedir audiencia para entrar en una casa. Todo evolucionó. Vivimos en tiempos de tecnología y mundo digital, pero esto ha sido una gran ventaja, nos ha permitido mantenernos en contacto y mantener los lazos de amistad».
Si las nuevas tecnologías fueron un nexo de unión entre estos amigos, no lo es menos su espíritu imbatible para conservar la unión.
«En 2003, cuando fue el 50 aniversario del colegio de las Monjas, reuní a 98 personas de toda España, que vinieron. Hoy somos menos», añade López Vilariño.
El reencuentro fue emocionante «porque para nosotros es muy especial. A veces nos preguntamos si llegaremos a tiempo porque, debido a la edad, ya faltan muchas personas. La vida es así».
En esta ocasión, eligieron por primera vez la bodega Alán de Val por el extraordinario paisaje y vistas que brinda de A Rúa. «Hay gente que no la conocía y esta ha sido la ocasión perfecta», expresó Antonio Vilariño.
Un día sin duda para revivir aquellos tiempos de la niñez, para los recuerdos y para brindar por la amistad.
