Seguirá siendo obligatoria en el transporte público, hospitales, centros de salud, farmacias y centros sociosanitarios, entre otros
El 20 de abril es uno de los días más esperados. Llega el fin de las mascarillas. Ponerse la mascarilla al entrar en un espacio público interior deja de ser obligatorio en España después de casi dos años, concretamente 699 días después de que se publicase en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la primera orden que obligaba a usar esta protección, el 20 de mayo de 2020, durante el primer estado de alarma.
Ya no hay obligatoriedad de usar mascarillas en interiores salvo varias excepciones: habrá que seguir llevándola en todo tipo de transporte público (autobuses, trenes, aviones, metros, barcos…) y discrecional (como taxis y VTC); también en todos los centros y establecimientos sanitarios, incluidos hospitales (excepto para las personas ingresadas, si están en su habitación sin visitas), centros de salud, farmacias, clínicas dentales, ortopedias, clínicas de fisioterapia, lugares de transfusión de sangre o similares. Por último, las mascarillas serán obligatorias en centros sociosanitarios (residencias) para las visitas y los empleados, pero no para los residentes.
En los centros de trabajo la utilización de la mascarilla quedará en manos de los servicios de prevención de riesgos laborales de cada empresa. La recomendación de los técnicos de la Ponencia de Alertas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud es que se siga llevando cuando no se pueda mantener una distancia de 1,5 metros con los compañeros.
Así lo dio a conocer hoy el Gobierno, que apeló a hacer un “uso responsable” de la mascarilla en interiores, principalmente personas mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas.
La mascarilla es ahora una opción individual.
