Honorato López Isla, Mención de Honra de la fiesta, propuso que se debería crear una marca de godello de Valdeorras
Día grande del «botelo». 20 aniversario de esta fiesta gastronómica de O Barco en 2020. La mañana festiva arrancó con la tradicional gala en el Teatro Lauro Olmo para hacer entrega de la Mención de Honra, este año al socio fundador de la bodega Godeval Honorato López Isla, y la lectura del pregón, al que puso voz el actor y contador de historias Avelino González.
El hilo conductor de la gala volvió la poetisa barquense Fátima Delgado y la música de esta edición, el Orfeón Valdeorrés, que interpretó varias piezas musicales, entre ella una dedicada al protagonista de la jornada, el botelo, contando con el acompañamiento del público.
Por primera vez, la Festa do Botelo se abrió al mundo del vino, tal y como se ha venido haciendo con la hostelería y ensalzó la variedad de «oro» por excelencia de la comarca, el godello.
También quedó de manifiesto el pasado romano de Valdeorras, presente en la indumentaria de la presentadora y en la decoración.
La celebración se ensalzó la trayectoria del homenajeado, Honorato López Isla. Nació en Santa Cruz de O Bolo, vivió en As Ermitas y en O Barco, si bien él mismo aclaró que se siente muy barquense. En Madrid hizo la carrera de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, trabajó en Unión Fenosa durante casi 40 años, fue presidente de R, haciendo de O Barco uno de los primeros lugares de España de infraestructura de cable.
Inteligencia, confianza y pasión por el trabajo marcan su personalidad.
Honorato López Isla agradeció al alcalde, Alfredo García, y a todos cuantos intervinieron para hacerle este reconocimiento. Recordó el cambio de la cultura del vino, gracias a personas como Horacio Fernández Presa y José Luis Bartolomé, en la apuesta por el godello y por Godeval. Y puso por delante que «no sé nada de vinos, pero sí se de la ilusión de este proyecto», alabando a los que siguieron la estela en el complicado posicionamiento del vino en el mercado.
Honorato López Isla valoró la satisfacción de recibir este homenaje «en mi pueblo, pues aún cuando nací en Santa Cruz, de O Bolo, me siento barquense. Todos mis recuerdos de infancia y juventud son de O Barco».
El acto unió vino y botelo. Esto le trajo a la memoria dos fiestas, la vendimia y la matanza. Esta última actividad tradicional servía en el pasado —dijo— para llenar la despensa de todo el año. Y su casa se hizo durante muchos años. «Yo ayudé a ello», citó rememorando con emoción aquéllos años.
Honorato López Isla hizo una reflexión: «con mucho esfuerzo, el godello en lo más alto a nivel mundial. Ahora, todo el mundo quiere tener su godello. Como este valle es pequeño y todavía hay mucha tierra que no se cultiva, godello hay poco. Se están plantando cientos de hectáreas fuera de Valdeorras, pero eso no es nuestro godello. Y esto es una preocupación pues nos va a afectar».
Por ello, realizó una petición y una propuesta: «deberíamos luchar por tener una marca de godello de Valdeorras, igual que tenemos o botelo do Barco».
A sus palabras, le siguió el pregón de Avelino González, que también invitó a apostar por el godello de Valdeorras, además de arrancar la risa de los asistentes durante el acto.
Y llegó la esperada comida popular, con nada menos que 1.300 personas en el pabellón de Calabagueiros.
El menú volvió a conquistar el paladar de los presentes.
Ya por la tarde, el programa «Aquí Galicia» de la TVG retransmitió, un año más, la fiesta y la música de Valdeorras con grupos como Son do Sil, Abertal y Sr Jingles.
La historia de Godeval
Durante la «ceremonia» del botelo se hizo un repaso a la historia de Godeval, acompañada de fotografías. En la década de los 70, Horacio Fernández Presa, jefe de Extensión Agraria en aquella época, puso en marcha un proyecto para la recuperación del godello, Revival. Y los años 80 también coge el testigo José Luis Bartolomé. Pero además de estos dos pioneros, el homenajeado, Honorato López Isla, se unió a ellos, promoviendo la construcción de Godeval una bodega con nombre de godello (godello de Valdeorras).
Abrió en 1986 con cinco socios fundadores, Javier Folla, Horacio Fernández Presa y José Luis Bartolome, Victoriano Reinosa y el homenajeado, Honorato López Isla. Empezó con 2 hectáreas de viñedo elaborando 18.000 botellas.
En 1988 amplió la producción, en el interior del Mosteiro de Xagoaza. En la actualidad, la bodega dispone de la más moderna tecnología y cuenta con tres marcas de godello. Su producción anual suma 150.000 botellas elaboradas con uvas de sus viñedos. El 30 por ciento se destina a la exportación internacional, además de acaparar un buen número de premios que revalidan su vino como uno de los mejores del mundo.