Los dos cementerios de la localidad registraron visitas continuas durante toda la jornada
El Día de Todos los Santos en A Rúa discurrió con las tradicionales visitas a los dos cementerios de la localidad, el de la parroquia de San Esteban y el de la de Fontei. Un manto de vistosas y coloridas flores formó un bello tapiz en los dos camposantos.
En el cementerio de la parroquia de San Esteban volvieron a encenderse velas por difuntos, una de las tradiciones complementarias a la colocación de flores.
Un día solemne en el que también afloraron momentos de humor. «¡Que descansen en paz, pero que nos esperen muchos años»!, decía una mujer para santiguarse a continuación.
Una jornada de emoción, flores y el recuerdo imborrable de aquellos que ya no están.