A Rúa aprobó su presupuesto municipal: El debate

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La oposición lo tildó de irreal, inflado y continuista y el alcalde de realista, ajustado, vivo y modificable

La Corporación municipal de A Rúa aprobó el presupuesto municipal de 2022, que asciende a 3,2 millones de euros, con los votos a favor del grupo de gobierno, RUA y en contra de la oposición (BNG y PSOE).

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El concejal del BNG, Avelino García Seco, valoró que el presupuesto está bien hecho y en poco tiempo desde el punto de vista técnico. Sin embargo, no hizo la misma lectura desde el prisma político. «Es irreal, inflado, con una previsión de ingresos aumentada e incremento correspondiente a los tributos del Estado como transferencias de la Diputación, en este caso de más del 200 por ciento», señaló.

También citó que se incluye la tasa de terrazas de la hostelería «cuando no hicieron ni el censo de ellas ni están cobrando por este concepto». Y puso otro ejemplo, que la previsión de ingresos por multas pasa de 4.500 que había en 2021 euros a 15.000 euros.

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El edil nacionalista tildó el presupuesto de continuista, sin partidas acordes para la ayuda social puesto que el presupuesto solo recoge 1.500 euros y calificó de «falta de respeto y vergüenza» que para la Biblioteca solo se destinen 500 euros.

Al mismo tiempo, Avelino García Seco puso en tela de juicio la legalidad de una subvención a una asociación de caza, de 1.500 euros, por ser una sociedad privada con fines lucrativos. Y habló de lo que estima un «vaciado de los servicios públicos del Concello», además de «falta de transparencia».

Por su parte, el portavoz del PSOE, Luis Fernández Gudiña, partió del poco tiempo que contó para estudiar la documentación, entregada ocho días antes. También mostró su extrañeza de que haya una previsión de ingresos por la mesas y sillas de terrazas de la hostelería. «Si no fueron capaces de cobrar, nos extraña que ahora la vayan a cobrar. Eso sí, bienvenida sea», apostilló.

Fernández Gudiña tildó de «irreal» el presupuesto municipal, haciendo alusión también a ingresos como los previstos por multas. Dijo que la participación de la Xunta disminuye y pidió explicación al grupo de gobierno del incremento de partidas, entre ellas la de mantenimiento y limpieza del centro de salud y centros escolares, que pasa de 25.000 a 65.000 euros, entre otras.

Al igual que el BNG, el portavoz socialista preguntó sobre la subvención a una asociación de caza y habló del estado de la deuda municipal: «No es necesario amortizarla en su integridad, se puede dedicar parte para inversiones necesarias en A Rúa», detalló.

Por tanto, valoró el presupuesto así: «Está lacrado y condicionado por una liquidación del año anterior que obliga a incrementarlo».

A su juicio, no contempla un plan de apoyo a los sectores productivos de A Rúa, ni medidas para fomentar el empleo, la sanidad, el medio ambiente y la educación.

José Vicente Solarat (RUA)

El portavoz del RUA, José Vicente Solarat, respaldó el presupuesto argumentando que «no es un presupuesto lacrado sino lastrado y eso hace pesar las partidas», en alusión a las ventajas del convenio colectivo del personal del Concello, y recordó que «como todos saben el presupuesto se puede modificar a lo largo del año, no está cerrado».

El alcalde, Álvaro Fernández, señaló que el presupuesto «es real. La situación del Concello arrastra problemas anteriores a nosotros. Y es ajustado. Aquí no hay orientación política, sino que no hay presupuesto para hacer más cosas como nos gustaría. Es lo que es y da lo que da. Con menos estamos haciendo mucho más».

El alcalde «popular» dijo que el presupuesto es siempre «una estimación, está vivo y puede modificarse».

Explicó que sí habrá tasa de terrazas para la hostelería, teniendo en cuenta la paulatina vuelta a la normalidad tras la pandemia; que la previsión de ingresos por multas es real debido a que se están tramitando muchos expedientes, principalmente de sanciones por ir sin mascarilla e incumplimiento de la normativa sanitaria y que se contratarán dos auxiliares de Policía Local y que aún cuando conste una partida de 500 euros para la biblioteca, «hay subvenciones para libros que siempre pedimos y agotamos».

Calificó de «tremendismo» las valoraciones de la oposición y reprochó que «viniendo de ustedes las críticas, que tuvieron prorrogados los presupuestos de 2017, agradezco el nivel de exigencia que me piden y que no tuvieron cuando gobernaron».

Álvaro Fernández también habló de la subvención a la Asociación de Caza, justificando que se otorgó la subvención a la misma porque «nos ceden derechos deportivos, es decir, se pueden organizar eventos deportivos como el campeonato de trail a través de sus montes».

Al mismo tiempo, rechazó la visión del BNG en cuanto que el grupo de gobierno factura con empresas «amigas». «Esas empresas facturaban más con ustedes cuando gobernaban que con nosotros», espetó.

El alcalde concluyó el debate de los presupuestos señalando que es un buen presupuesto.