Pleno en O Barco: de la banca a la circunvalación y otros asuntos

Publicidad

El grupo de gobierno aprobó una moción de Riada Cidadá, con enmienda de adición del BNG, contra los recortes y abusos de la banca

O Barco desarrolló un pleno que se inició con unas palabras del alcalde, Alfredo García, para expresar el pésame de la Corporación municipal por el fallecimiento de Santiago Melo Moreno. La novedad la puso la incorporación de un nuevo secretario municipal, que el regidor presentó a todos y cada uno de los grupos municipales.

Fue una sesión de trámite, en la que se habló de la banca, la circunvalación y otros asuntos.

El debate lo puso una moción de Riada Cidadá, que prosperó, para instar al Gobierno central y a la Xunta de Galicia a legislar para acabar con las malas prácticas bancarias; que se obligue a mantener las oficinas de banca en el rural y que el Gobierno central cree una banca pública, al tiempo que el Concello apoye la reivindicación de los trabajadores del sector bancario que están en ERE.

Publicidad

El portavoz de Riada Cidadá, Félix García Yáñez, apuntó a la necesidad de poner fin a los abusos bancarios como son los incrementos de comisiones, la suscripción de productos no deseados y los horarios de atención en caja, entre otra larga relación.

Subrayó que están desapareciendo oficinas y que en algunas localidades dejarán solo un cajero, un servicio que se perderá porque acabarán imponiéndose «los servicios por móvil y el que no tenga un móvil se va a ver perdido», siendo un hándicap para las personas mayores. «Cada vez lo complican más y reducen personal», remarcó. Y abogó por la banca pública tal y como existe en Francia, Alemania e Italia.

Por su parte el edil nacionalista, Suso Vilasánchez, incorporó una enmienda de adición a la moción, para que las administraciones garanticen los derechos de los consumidores, eviten la discriminación tecnológica y defendió la creación de una banca pública.

Sabina Aguado

La portavoz del grupo municipal del PP, Sabina Aguado, argumentó la abstención de su grupo a la moción de Riada destacando el papel de la Xunta, en la defensa dentro de sus competencias, para facilitar que la población tenga acceso a los servicios financieros en sus ayuntamientos, citando como ejemplo la puesta a disposición de cajeros automáticos.

Aguado también recordó el programa de subvenciones de la Consellería de Facenda «para fomentar la prestación de servicios bancarios en el ámbito rural». Y detalló que el Instituto Galego de Consumo aumentó la atención a las reclamaciones por servicios financieros, siendo el Banco de España el competente para resolver las reclamaciones. Mostró su apoyo al empleo dentro de la banca.

El portavoz del grupo de gobierno socialista, Aurentino Alonso, justificó el voto a favor del PSOE poniendo por delante los millonarios beneficios de la banca y la paradoja de la reducción de puestos de trabajo y de servicios bancarios en Galicia. Puso como ejemplo que en la provincia de Ourense ya hay 16 municipios sin servicios bancarios y que en O Barco, de un buen número de oficinas que contó en el pasado, «hoy solo hay 5».

Publicidad

Recordó la «expansión salvaje» de oficinas en el año 2000, después de una «guerra de cajas, vendiendo todo tipo de productos, incluso haciendo cosas muy feas» con una evolución de recortes que, estimó, ha ido a peor. «Estamos en un momento de digitalización tan grande que echan a los clientes fuera de las oficinas» —explicó—, un problema agravado en el medio rural porque las personas mayores no saben de nuevas tecnologías, añadió. La diferencia, recordó, es que en los actuales ERES de la banca los afectados son menores de 50 años.

Alfredo García: «El retraso de la circunvalación no es cuestión de dinero»

El portavoz de Riada Cidadá, Félix García Yáñez, también formuló una pregunta sobre el retraso de la obra de la circunvalación, al detectar ausencia de movimiento. 

El alcalde, Alfredo García Rodríguez, confirmó que los operarios se afanan ahora en la boca del túnel próxima a la carretera de Éntoma, mientras que están parados en el resto de tramos. Aclaró que no se trata de fondos económicos pues «en el presupuesto sí hay dinero» y lo atribuyó a «discrepancias en los proyectos», expresando su confianza en una pronta resolución, entre otras cosas porque esta época es la mejor para ejecutar los trabajos «debido al buen tiempo».

Pago de facturas fuera de plazo: deudas imputables a los proveedores

En el pleno prosperaron asuntos como un suplemento de crédito financiado a cargo del remanente de tesorería para gastos generales, concretamente 44.214 euros. El portavoz del grupo de gobierno, Aurentino Alonso, señaló que está recogido en el contrato de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos y «simplemente es la revisión de precios y el derecho que tiene el contratista a dicha actualización».

También se dio el visto bueno a relación de justificantes de gasto mediante expediente de reconocimiento extrajudicial de crédito de facturas. El portavoz del grupo de gobierno aclaró que se trata de «deudas no imputables al Concello sino a los propios proveedores», que emitieron las facturas fuera de plazo de modo que no se tramitaron en tiempo y forma. Citó que, entre ellas, las de la Diputación alusivas a la recogida de animales abandonados de 2019 y 2020 y la empresa de suministro eléctrico.

En este apartado, el portavoz de Riada Cidadá, Félix García Yáñez, señaló que «es un tema recurrente» y recordó su propuesta para modificar el sistema legalmente establecido dando un plazo de 3 meses a mayores para que no perjudique a la actividad de la gestión del Concello. Puso por delante su abstención porque «ya estamos cansados de que los proveedores del Concello no se den por aludidos».

El alcalde, Alfredo García, respondió que el concejal de Riada «va a tener que seguir absteniéndose durante mucho tiempo porque, evidentemente, son temas que no están en nuestras manos y son de difícil solución». Y recordó que quien tiene capacidad de aprobar las facturas es el pleno.

El PP también se abstuvo. Su portavoz, Sabina Aguado, señaló que es consciente de que «las facturas hay que pagarlas, pero sí hay cosas en los informes que sí están en manos del Concello y queremos que se solucionen».

El remanente de tesorería, de nuevo a debate

En el pleno se procedió a la dación de cuentas y diversos decretos de la Alcaldía. En este punto, el edil de Riada Cidadá volvió a reiterar su propuesta de que se destinen más fondos del remanente de tesorería a la ejecución de obras. Un superávit que cifró en casi 7 millones de euros.

«El dinero del superávit hay que gastarlo porque el pueblo necesita cosas y cada vez que se cierra un ejercicio aumenta. No puede ser y menos en tiempos de crisis», puntualizó.

El alcalde, Alfredo García, respondió que la realidad no «es así exactamente». Citó que una parte del remanente fue destinado al pago de facturas, que previamente se cargaron sobre partidas del presupuesto, incluso las aprobadas en esta sesión plenaria. Explició que el remanente permite ser un suplemento a corto plazo de dichas partidas presupuestarias que, de otro modo, se agotarían.

El alcalde se remitió a la necesidad de previsión y anunció que «se le dará una buena vuelta» al remanente porque hay inversiones cuyo pago aún no está ejecutado y, además, será necesario «para cofinanciar obras con otras administraciones. No se puede gastar con alegría porque estamos pendientes de otras administraciones y tenemos que tener capacidad para esa cofinanciación», concluyó.

El PP pregunta por la ausencia de subvención a la Festa do Botelo

El concejal del PP Francisco González formuló una pregunta en el pleno sobre los motivos por los que el Concello de O Barco no solicitó una subvención al Inorde para la Festa do Botelo de 2021. Hacía así alusión al reciente reparto realizado por el citado organismo entre localidades que solicitaron dicha ayuda, argumentando que podría haber sido canalizada para otras actuaciones.

El alcalde, Alfredo García, señaló que «no teníamos ninguna factura para justificar dicha subvención. Los trabajadores del Concello no dan abasto en la gestión de subvenciones que pedimos, que supone un trabajo administrativo en su solicitud y en la justificación».

Además, el regidor subrayó que «no podemos pedir algo cuando sabemos que no vamos a hacer una actividad. No hacemos trampas a otras administraciones, si pedimos para una actividad o la hacemos o no la solicitamos. Somos rigurosos».