Pablo Diéguez, el titán de A Rúa convertido en héroe contra el COVID

Pablo Diéguez
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Pablo Diéguez Cerdeira, de A Rúa, se ha convertido en uno de los protagonistas y héroes de esta pandemia en las últimas horas. Diversos medios de comunicación nacionales han hecho pública su historia por ser uno de los luchadores de esta pandemia, en la primera línea de combate contra el COVID-19.

Es celador en el Hospital Público de Valdeorras y ejemplifica la labor del personal sanitario durante esta crisis. Libra su trabajo diario apelando a la fortaleza adquirida a través del ciclismo, concretamente la durísima «Titan Desert» que vivió en 2018. Aunque la batalla del coronavirus, como el mismo ha definido, es mucho más difícil y complicada que la propia Titan Desert porque ante el Covid-19 no valen los entrenamientos, no se está preparado.

Pablo Diéguez, como celador , se ocupa de recibir y trasladar a los pacientes a los distintos servicios del Hospital. Ha doblado turnos durante esta temporada y ha tenido que afrontar la angustiosa labor de preparar a los fallecidos por coronavirus junto a otros compañeros y compañeras del Hospital de Valdeorras.

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Desafía cada día al miedo al contagio, principalmente porque tiene un hijo de 10 años en casa y porque su mujer es enfermera, de modo que el riesgo ante este enemigo invisible es mayor.

Si uno de los retos más difíciles, la «Titan Desert», cambió radicalmente su vida, la lucha contra el COVID le marcará para siempre.

El titán de A Rúa volvió de la Garmin Titan Desert ganando en madurez. Poco tiempo después, sufrió lo que él denomina «un mazazo» con la pérdida de su prima Rosa a raíz de un accidente. Relata que era un gran apoyo y que, además, compartían la pasión por la bici. “Fue tan duro el golpe que dejé de lado la bici completamente hasta que unos amigos de mi hijo me preguntaron: ¿Por qué no nos das clases? Ese mismo me fui para casa y, mirando la foto de mi prima que tengo en la mesilla, noté como si susurrara dentro de mí que sería algo de lo que estaría orgullosa y que lo que menos le gustaría sería que dejara algo por lo que me había apoyado tanto para salir del hoyo”.

Y así fue. Después de una gira para inculcar los valores del deporte que tanto le ayudaron, y como colofón final al vídeo personal de su participación en la Garmin Titan Desert que proyectó por todos los colegios y ayuntamientos de la comarca de Valdeorras (Ourense), surgió la semilla que alentó la escuela de ciclismo Tres Lunas Valdeorras, que es la primera de la comarca con 50 alumnos en la actualidad. “Los echo mucho de menos. Y con el parón del COVID-19 a ver cuándo podemos volver a disfrutar de lo que más nos gusta”.

En definitiva, un titán y héroe a la vez que enseña valores a futuros titanes.

Lanza un mensaje de esperanza para conseguir la victoria en la batalla contra el coronavirus.