El primer pleno de organización de la recién estrenada Corporación municipal de A Rúa dio de sí. Si en un principio parecía que iba a ser una sesión de trámite, no fue así. La nota discordante estuvo en los sueldos.
El alcalde, el «popular» Álvaro Fernández, sometió a aprobación las retribuciones para una dedicación absoluta que ostentará la concejala Joana Gómez y una dedicación parcial, de 23,5 horas, para el propio regidor. Prosperaron con los votos a favor del grupo de gobierno y el RUA. La oposición votó en contra.
Ambas dedicaciones irán a cargo de una partida del presupuesto municipal, en la actualidad intacta, teniendo en cuenta que el ex alcalde, el socialista Luis Fernández Gudiña, no cobró sueldo durante el anterior mandato.
La cantidad que percibirá el alcalde será de 24.192 euros anuales más 7.632 en concepto de Seguridad Social —31.834—. El montante destinado a Joana Gómez es de 16.800 euros más 5.340 de la Seguridad Social —22.140 euros—.
El alcalde, Álvaro Fernández, manifestó que su dedicación parcial sólo lo es sobre el papel porque en la práctica «va a ser plena» y justificó como una necesidad para el trabajo que hay en el Concello la de Joana Gómez.
Insistió en que la partida y cantidad destinada a los dos sueldos es la fijada en el presupuesto y completamente legal, conforme al informe de Secretaría e Intervención. Señaló que su intención no es subir el salario y que si tiene que rectificar la partida, la rectificará. Y recordó su voluntad de trabajar por A Rúa.
Sin embargo, la oposición fue más lejos. Leyó la «letra pequeña» de dichas retribuciones. La portavoz del BNG, María González Albert, señaló que la consignación de los sueldos se la van a gastar en cinco meses de modo que el próximo ejercicio habrá un incremento del gasto. Dijo que de los 41.000 euros consignados se pasa a 54.000 euros, un 37 por ciento más para las arcas municipales. Y calificó de «abusiva» la dedicación parcial del alcalde.
El portavoz del PSOE, Luis Fernández Gudiña, se pronunció en la misma línea. Dijo votar en contra de las dedicaciones por «coherencia» ya que en el anterior gobierno municipal se suprimió una de dos dedicaciones. Señaló que el PP no es congruente porque habla de un gran deuda municipal, pero su primera medida es «incrementar el gasto para los próximos cuatro años».
Por su parte, José Vicente Solarat López, portavoz del RUA, y miembro ahora de la junta de gobierno, restó «hierro» al debate municipal. «Es un tema resabaladizo», indicó. No obstante, puso sobre la mesa que el año que viene habrá que perfilar la partida presupuestaria con motivo de los presupuestos municipales de 2020. Aclaró que no es retroactiva y brindó un reconocimiento público a Luis Fernández Gudiña, que «nunca lo dijo, pero dejó de percibir el salario» durante el pasado mandato.
Durante la sesión también se acordó la constitución de la junta de gobierno, comisiones y representaciones de los concejales en diversos organismos.
El pleno discurrió entre el amago de algún que otro rifirrafe y se convirtió en la antesala de lo que se espera para próximas sesiones.
