El párroco, Daniel Pérez Quintela, agradece la colaboración de instituciones y personas en este artículo e invita a colaborar para «vestir» ahora el templo
El párroco de Rubiá, Daniel Pérez Quintela, escribe el siguiente artículo sobre los incendios que en 2022 que destruyeron la iglesia de la parroquia de Nosa Señora da Asunción de Barrio y Castelo, cuya obra de restauración estará culminada a mediados de este mes mayo. A gradece la implicación de a las instituciones y personas que han colaborado y llama a la generosidad para «vestir» la iglesia. Este es el antes y después del templo.

En poco más de tres meses, se cumplen dos años de los trágicos incendios que asolaron nuestra comarca de Valdeorras. Fueron momentos de gran angustia y de mucho sufrimiento al contemplar cómo el fuego destruía nuestros montes, bosques y casas de pueblos de la zona, aniquilando muchos recuerdos e ilusiones. Sí, en verdad estos incendios fueron causa de mucho dolor, pero ahora a punto de cumplirse dos años renace la esperanza de ver como la reconstrucción y los sueños pueden volver a nacer cual ave fénix de sus cenizas.
Todavía tengo grabada en mi memoria el sentimiento de desolación que experimenté al entrar en la Iglesia parroquial de Barrio y Castelo, con las vigas aún echando humo. No había quedado nada más que las paredes, el altar, el ambón y la pila bautismal. Todo el resto había quedado reducido a escombros: los retablos, el coro, los bancos, el techo … Todo el trabajo del pueblo y el de mis compañeros, párrocos anteriores a mí, había quedado reducido a la nada más absoluta.
Han pasado casi dos años de estos sucesos y contemplar el trabajo de reconstrucción que se está haciendo es reconfortante. Gracias al convenio establecido por la Xunta de Galicia y la diócesis de Astorga, la reconstrucción de la iglesia parroquial de Barrio y Castelo estará terminada, aproximadamente, a mediados de mayo.
Y ante este hecho tan significativo, como párroco, creo que me corresponde hacer una memoria agradecida. En primer lugar, gracias al alcalde, Elías Rodríguez, y al Ayuntamiento de Rubiá por atendernos en todo momento. Gracias de todo corazón a Mari Carmen González Quintela, alcaldesa de Carballeda de Valdeorras y presidenta del GDR Valdeorras por todo su apoyo y labor a la hora de conseguir el convenio con la Xunta. Gracias a Herminio, mi antecesor y gracias a la parroquia de san Antonio por su extrema solidaridad. Lo mismo a José Antonio Madero y a la parroquia de Flores del Sil. Gracias a Concepción Moral Calvo y a José Arias Arias, por donar la pizarra del tejado. Sin su generosa aportación, difícilmente la iglesia podría haberse reconstruido este año. Gracias también a la empresa Restaurart por sus consejos y la donación de la restauración del Sagrado Corazón. Por ultimo, gracias a Jesús Álvarez, párroco de O Barco por sus consejos y generosidad.
Para terminar quisiera invitar a todos a colaborar, ya que a mediados de mayo quedará terminada la obra pero la Iglesia quedará “desnuda”. Entre la solidaridad de todos, estoy convencido de que lograremos vestirla con bancos, megafonía, santos, y ojalá, tengamos lo suficiente para que la iglesia pueda contar con un pequeño pero digno retablo.
Cualquier aportación, por pequeña que sea, es bienvenida. Se pueden hacer llegar los donativos al siguiente número de cuenta ES7620805335163000017605. Es bueno recordar que para que los donativos desgraven es necesario informar al párroco para que tome nota de los datos y conste el donativo para la desgravación de Hacienda.
Firmado: Daniel Pérez Quintela (párroco de Rubiá)