El Concello pretende poner en valor esta edificación del siglo XIX, «La Harinera», que funcionó hasta los años 30 y para ello negociará con los propietarios
La vieja fábrica de luz de A Rúa, también conocida como «La Harinera», se asoma silenciosa al río Sil, fundida en el paisaje de este bello rincón del municipio. La «Eléctrica Valdeorresa», que así se denominaba, forma parte de la historia viva de A Rúa. Comenzó a funcionar en el siglo XIX y fue clausurada en 1938. Hasta hace unos años todavía lucía en su fachada la rotulación, ahora erosionada por el paso del tiempo. Eso sí, su estado de conservación es excelente, tanto que su interior permite retroceder en el tiempo, está prácticamente intacto con maquinaria de la época incluida.
Esta singular edificación abre la puerta a un «viaje» al pasado y, ¿por qué no? a la denominada arqueología industrial, labores de investigación de los modos de producción de antaño.
La Concejalía de Cultura del Concello de A Rúa, que preside José Vicente Solarat López, pretende rescatarla del olvido y que sea un aliciente más para los turistas. Es un ambicioso y atractivo proyecto museístico, en el contexto de la Vía XVIII, del río Sil y de los paseos en catamarán —pues la fábrica podría ser un punto de parada de la ruta que pretende funcionar en 2020—.
«Se trataría de conservar un edificio industrial del siglo XIX, muy significativo, en un marco incomparable y que explicaría parte del proceso del nacimiento de la Eléctrica Valdeorras, luego continuado por Saltos del Sil«, detalla José Vicente Solarat López.
El concejal de Cultura explica que la finalidad es hacerla visitable, «que la gente pueda pararse un par de horas para descubrir cómo eran los inicios de la producción eléctrica y conocer también la historia de antigua Harinera», aclara Solarat.
Al tiempo que se recobra una parte de la historia de A Rúa, tendría repercusión en el municipio vecino de Petín, por estar incardinada en sus límites y en el conjunto de Valdeorras. «Nos puede servir a todos de recuerdo, de poder decir que hubo precursores en todo esto», añade Solarat.
La idea no es nueva. Fue gestada años atrás por el propio Solarat, cuando era alcalde. Llegó incluso a presentar el proyecto al ya fallecido presidente de la Xunta Manuel Fraga.
La fábrica de luz es una propiedad privada. Para reconvertirla al turismo, el Concello de A Rúa debe alcanzar un acuerdo con los propietarios y conseguir una subvención lo suficientemente amplia para financiar las obras para su puesta a punto. No descarta la fórmula inicial de un alquiler, si bien es pronto para determinarlo teniendo en cuenta que el primer paso será negociar con los dueños de la fábrica.
«Todavía no hemos emprendido negociaciones con los propietarios. Eso sí, ven con buenos ojos esta iniciativa pues prefieren que la fábrica de luz se conserve para futuras generaciones», indica Solarat López, que destaca el estado de conservación: «Tiene todos los generadores y maquinaria de aquella época en estado impecable».
«Aún cuando este proyecto parezca aventurar mucho, desde luego no lo vamos a abandonar. Se abordará dentro del marco de la serenidad económica municipal, entendiendo que no lo podemos afrontar en solitario», concluye José Vicente Solarat.
Breve historia de La Harinera
En el siglo XIX los propietarios de la edificación obtuvieron el permiso del aprovechamiento hidráulico para producir harina, dando nombre a la construcción como «La Harinera». Después de su primera etapa, en la que fue usada como molino, la llegada de la electricidad llevó a los dueños a combinar la producción de electricidad con la del molido de trigo. La llegada de la empresa Saltos del Sil a la comarca y las modificaciones del cauce con los embalses, en particular el de San Martiño, provocaron el cierre de «La Harinera» .