Impartió un taller en Seadur durante el que las personas participantes aprendieron a hacer jabones empleando plantas de la zona
Elena Álvarez García impartió un taller en las viejas escuelas de Seadur (Larouco) titulado «Creando tus propios jabones y cosméticos artesanos». Lo hizo aprovechando sus vacaciones, pues aún cuando sus padres son de la localidad, ella reside en Madrid.
Es licenciada en Matemáticas, en la especialidad de Ciencias de Computación. También informática. Además, ha trabajado toda su vida como directora de un proyecto a nivel internacional con más de 250 personas a su cargo.
Ahora, compatibiliza su labor como consultora en una empresas con la de docencia en la Universidad de Nebrija, donde ejerce como profesora de matemáticas y tecnología. También es directora del máster de dirección y organización de proyectos en la Universidad de Nebrija y está realizando el doctorado en dirección de proyectos en una universidad americana.
Pero ¿por qué esta matemática impartió un taller de cosmética y elaboración de jabones artesanos en Seadur? A Elena le apasiona el mundo natural. Observando la riqueza de esta tierra en plantas y sus recursos naturales, decidió transmitir su conocimiento en un curso en el que han participado mujeres del municipio de todas las edades.
La experiencia fue todo un éxito. Elena Álvarez ha contribuido así a valorar los recursos del rural y, sobre todo, a aprovecharlos.
Es toda una experta en el mundo de la cosmética natural
El mundo de la elaboración artesanal de cosméticos y jabones es una afición para mí, es amor por la naturaleza y las cosas naturales. Me gusta muchísimo. Vivo en Madrid, pero mi familia es de Seadur y cada vez paso más temporadas en esta localidad de Larouco. ¿Porqué esta afición? Pues porque todos tenemos varios yo en el interior. No soy bióloga pero leo mucho y me apasiona. Es un proceso interesante y natural, en el que una decide cómo hacer la cosmética natural, un aceite esencial, una creman, jabón etc. Se trata de dejar aflorar el yo interior.
¿En que consistió el taller en Seadur?
Enseñé a hacer jabones con plantas del entorno. Les mostré cómo recogerlas, cuáles se pueden emplear y fórmulas para hacer jabones naturales, además de sus propiedades beneficiosas para la piel.
¿Qué plantas se pueden utilizar?
Infinidad de ellas. En este caso usamos laurel, salvia, hipérico y escaramujo-rosa mosqueta, entre otras muchas. Empleamos también miel de la zona, aloe vera, etc. No sabía que había hipérico en Larouco, otra hierbas «mágica» regenerante, reconstituyente y antidepresivo natural. Esto aplicado a la cosmética y jabones tiene un resultado excelente sobre la piel.
¿El taller tendrá continuidad?
La idea es hacer otro similar el próximo verano. De hecho, algunas participantes se han quedado encargadas de recolectar plantas cuando sea la época. Quieren repetir porque a todas nos ha encantado. Además, hemos creado un grupo para estar en contacto.
¿Es sencillo hacer jabones?
No es complicado. Cuando era pequeña ví hacer jabón en casa a mi madre y a mi abuela. El procedimiento tradicional es el mismo. Lo que ocurre es que dejamos hierbas macerando en los aceites para que todas las propiedades de la planta se queden en el aceite. La calidad del jabón natural es directamente proporcional a la calidad de la materia prima. Tenemos el «oro verde», que es el aceite de oliva, por ejemplo, y yo es el que empleo. También uso coco, que produce espuma, pues un jabón natural no la tiene. Al final se consigue un producto de calidad excepcional.
¿En su vida cotidiana utiliza jabones naturales elaborados con sus propias manos?
Siempre . Y me van muy bien para la piel. No uso geles, solo mis jabones. Hago también mis cremas hidratantes naturales. Pero las cremas son otra «galaxia». Es mucho más difícil hacerlas que un jabón, aunque tienen una base parecida.
Es por tanto una filosofía de vida…
Sí. Yo era una ejecutiva en una multinacional. Hace un tiempo decidí cambiar mi vida y afloró esta afición de hacer cosmética natural. Compatibilizo mi vida como consultora en una empresa con ser profesora en la Universidad de matemáticas y tecnología. Y en mi tiempo libre sigo investigando en esta gran afición que tengo del mundo natural. Ahora, indago en la elaboración de champú sólido.
¿Ser matemática le ayuda en este hobby?
No tiene nada qué ver. Pero bueno, podríamos decir que el nexo está en el tema de las proporciones pues, al fin, para hacer cosmética natural se utilizan reglas de proporcionalidad.
¿Le hizo ilusión el taller en Seadur?
Sí. Me encantó. Fue la primera vez que impartí mis conocimientos en esta materia. Y lo hice por gusto. A las participantes les transmití mi ilusión y motivación por la cosmética natural y una energía muy positiva. Porque es un mundo muy apasionante. Yo soy muy lógica y lo que quería es que entendiesen todo el proceso y, después, experimentarlo haciendo jabones. A mí estas recetas no me las hadado nadie, las he ido creando. En Seadur hemos compartido, hemos utilizado las viejas escuelas, nos hemos reunido, participando personas de varios pueblos de Larouco. Para mí ha significado poder generar ilusión en otras personas sobre algo que a mí me motiva tanto y que es tan divertido. Lo han pasado muy bien.