El tesoro oculto mejor guardado del Parque Natural Serra Enciña da Lastra (Rubiá)

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Un viaje al corazón de sus «palas» y «simas»

El Parque Natural Serra Enciña da Lastra, en Rubiá, rezuma tranquilidad, con una naturaleza casi en estado virgen, trazando rincones espectaculares a lo largo de sus 3.151,67 hectáreas. Su belleza se cuela por la retina; un estallido de vida, fauna y flora caracterizada por una extraordinaria biodiversidad. Su riqueza medioambiental, protegida y reconocida como parte de la Red Natura 2000 y la ZEPA (Zona Especia para protección de aves), es tan interesante como sorprendente. Este gran «pulmón verde» de Valdeorras, uno de los más desconocidos, guarda un «tesoro» oculto en sus entrañas, la mayor red de cavidades subterráneas de Galicia, las denominadas «palas» y «simas», cuevas que tienen una antigüedad de 470 millones de años en un estado de conservación intacto.

El Parque Natural Serra Enciña da Lastra, donde los Penedos de Oulego tocan el cielo y un gran cañón del Sil traza sus hermosas gargantas, posee esta valiosa singularidad. Las cuevas son el resultado de la erosión física y química que han ido experimentando las rocas calizas, que han esculpido una espectacular red de cavidades en el interior de las montañas.

Un viaje al corazón de las «palas» y «simas» revela la fuerza e ingenio de la naturaleza. Hay catalogadas 200, de las que 47 están topografiadas, es decir, representadas en planos con todas sus ramificaciones y pozos, un mundo fascinante del que todavía queda mucho por explorar. En ellas anida, además, la mayor colonia de murciélagos de la Comunidad gallega con hasta nueve especies diferentes.

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Pala da zorra, pala de Xilbertepala do Pombo, de Trasmonte, «do Rebolal», sima «K1 Cubelas»… Cada una tiene su nombre y su atractivo. Las «palas» son de recorrido horizontal y las simas, vertical. En ellas, se pueden visualizar estalactitas, estalagmitas y las conocidas «lenguas», modelando un paisaje único en el interior de cada cueva. Una característica común a todas ellas es que, aquí, no son muy extensas, abarcando entre 600 metros y cinco kilómetros.

Curiosidades y hallazgos en las palas

La sima «K1 Cubelas» es una de las favoritas del equipo de montaña de la Guardia Civil (GREIM) y de los grupos de espeleosocorro por ser la más técnica que existe en Galicia, con un recorrido predominante vertical. Es ideal para la práctica profesional de la espeleología.

La pala do Rebolal es un buen ejemplo del valor excepcional paleontológico de las cuevas calizas. En el año 2008 aquí se produjo un gran hallazgo: La aparición de restos óseos de osos cavernarios, huesos con una antigüedad de 13.700 años. Los estudios concluyeron entonces que la cueva había sido ocupada por osos durante un largo periodo de tiempo, al menos unos 7.000 años.

En una pala de Pardollán también fue descubierta, hace ya más de una década, una vasija de la Edad de Bronce (1.900-500 antes de Cristo) —localizada por una integrante del grupo Águilas Verdes, Raquel Méndez— y que en su día fue trasladada al Museo Arqueológico de Ourense.

La pala da Zorra es la elegida por las personas que se inician en la espeleología debido a su fácil acceso.

Para la exploración de las «palas» y «simas» es necesario pedir permiso a la Xunta de Galicia. Las Asociaciones de Espeleología de la Federación gallega, entre ellas la valdeorresa Águilas Verdes, frecuentan estas cuevas, en las que todavía queda mucho por descubrir.

¿Qué ver en el Parque Natural Serra Enciña da Lastra?

Las cuevas, palas, simas, «farallóns» o cortados no son la única riqueza de este parque natural de Rubiá, al que da nombre una encina. Cuenta con bosques mediterráneos, con especies como alcornoques, almendros y olivos y de plantas aromáticas como el tomillo, el orégano o la lavanda. También, con su afamado bosque de encinas. La flora de la Lastra ofrece 62 especies endémicas, entre ellas la denominada «flor da rocha», que nace en las rocas y que solo se puede contemplar en este parque natural.

Una de las encinas que llama la atención, está situada en el entorno de Covas, con más de 700 años de antigüedad, formando parte del catálogo de árboles singulares de la Xunta de Galicia.

Y cuenta con con más de 25 especies de orquídeas que forman el «tapiz» floral más exquisito.

En cuanto a la fauna, además de murciélagos, hay águilas reales, búhos reales, buitres blancos y halcones, entre otras.

Recomendaciones para visitar el parque

  • Acudir al Centro de Visitantes, en Biobra, donde proporciona toda la información necesaria.
  • Realizar alguna de sus 10 rutas de senderismo señalizadas y acercarse hasta a alguno de los 9 miradores del Parque para disfrutar con las vistas panorámicas de Caprada en Oulego, Alta da Escrita en Biobra, Tanque de Covas o la Portela en Vilardesilva, además de observar los Penedos de Oulego y Pena Falcueira, entre otros espacios.
  • Visitar alguna de las aldeas del Parque Natural (Oulego, O Robledo, Porto, O Real, Biobra, Covas, Vilardesilva o Pardollán), haciendo una parada para disfrutar de su patrimonio natural y etnográfico (hornos comunales, casas tradicionales, iglesias, molino).
  • El Parque Natural cuenta con una zona de reserva.
  • Es necesario pedir autorización para la realización de determinadas actividades como la práctica de espeleología y el uso de embarcaciones en el embalse de Penarrubia, entre otras.

Más información en: https://www.turismo.gal/que-facer/birding-in-galicia/a-montana/serra-da-encina-da-lastra?langId=es_ES