También dio el visto bueno a una moción del BNG para que la Xunta asuma el Conservatorio, que cuesta a las arcas municipales 370.000 euros siendo un servicio supramunicipal
La Corporación municipal de O Barco aprobó, con los votos a favor del grupo de gobierno socialista y el BNG, y la abstención del PP, una moción del grupo socialista que rechaza la subida del canon de Sogama por la gestión de la basura, decidida «unilateralmente», expresa, por la Xunta de Galicia. El Concello instará a la Xunta a mantener el canon anual, de 66 euros por tonelada de residuos domésticos gestionada, y la actual bonificación del 15% (56,10 euros por tonenalada) y también solicitará la implantación de medidas que premien la reducción de basura y el reciclaje, con plantas de proximidad, entre otras iniciativas.
El portavoz del grupo socialista, Aurentino Alonso, explicó que Sogama actualizó el canon pasando de los 66,01 euros por tonelada a 68,05 euros por tonelada de enero a junio de 2024, y de 88,05 euros por tonelada entre julio y diciembre. Además, hace unos días, el presidente de Sogama anunció que podría incrementarse hasta 108 euros por tonelada en 2025.
Aurentino Alonso, detalló que en 2023 el Concello de O Barco pagó a Sogama 251.400 euros. Este año de 2024 desembolsará 356.475 euros, un 42 por ciento más de coste para las arcas del Concello. Y en 2025, si se cumpliese la intención de Sogama de aumentar el canon a 108 euros por tonelada de basura, el Ayuntamiento tendría que abonar 490.914 euros, un 95 por ciento más que en diciembre de 2023. Una subida desorbitada que O Barco no está dispuesto a asumir sin negociar.
Por su parte, el alcalde de O Barco, Alfredo García, preguntó «¿qué pasó en esa empresa para que el coste del mismo servicio se multiplique por dos? Si ese tuviese que ser el precio, que sea, pero esto habrá que negociarlo y habrá que ir poco a poco. La Xunta dijo que ponía 12 millones de euros y no puso un euro, puso la cantidad del Fondo Adicional que tiene la Federación gallega de municipios (Fegamp) a los concellos de menos de 15.000 habitantes. Queremos que haya un debate sobre las tarifas de Sogama, sobre su modelo y sobre lo que tienen que pagar los ayuntamientos. Es el momento de negociarlo», expresó.
Señaló que O Barco cumple a la perfección y cada año recicla más y que gracias a ello el recibo registró una rebaja en tres ocasiones.
El alcalde, Alfredo García, también apuntó que es consciente de que «eliminar la basura no es barato y hay que pagarlo», pero que Sogama «está haciendo trampas». Señaló que Sogama ingresa por electricidad, por el canon de los concellos y por la venta de lo que recicla. «Cuando le fue bien bajó el 10 por ciento de la tasa y los concellos tenían que aumentar el reciclaje y así lo hicimos y hasta tres veces se repercutió la baja en los ciudadanos. Incorporamos incluso el contenedor marrón», detalló.
Y aclaró que la subida no es por impuestos del Gobierno central sino por una normativa europea, señalando que Sogama tiene beneficios anuales de más de medio millón de euros.
El portavoz del BNG, Manuel Agra, grupo que voto a favor de la moción socialista, señaló que es necesaria una comisión de trabajo de la que formen parte Sogama, la Xunta y la Fegamp para determinar el canon que deben pagar los concellos.
El PP se abstuvo y Antonio Melo expresó que «no nos gustan las subidas de impuestos «, detallando que debido a la urgencia con que se llevó a pleno el asunto no tuvo tiempo de estudiarlo.
La cuenta general de 2023
También prosperó la cuenta general del ejercicio de 2023. El BNG habló del informe de Intervención donde se citan advertencias como falta de personal, incidencias y «alguna incoherencia», expuso el portavoz, Manuel Agra, cuestiones a las que el alcalde, Alfredo García, respondió con las «fortalezas» de la gestión municipal como que «todo lo que hay que cumplir, se cumple. Hay una administración y gestión correcta, muy satisfactoria», detallando que el Concello siempre tuvo dinero para pagar, entre otras cosas, por la política de ahorro y por el principio de que «se ejecuta sin el riesgo de endeudar mientras que los ingresos siempre responden a la previsión de gasto».
En cuanto a la falta de personal, el alcalde recordó que todos los ayuntamientos tienen falta de personal porque «no nos dejaron sacar plazas» y dijo que recientemente se contrataron tres personas, además de sacar bolsas de empleo.
Suplemento de crédito
En la sesión también se dio el visto bueno a un suplemento de crédito a fin de disponer de una partida pagar subvenciones a los clubes deportivos. En este punto, el PP expresó que el informe de Intervención es desfavorable y «una práctica reiterativa del Concello. Ya estamos acostumbrados a esto». El alcalde respondió que el objetivo es pagar a 20 de diciembre, cuanto antes y señaló que «el Concello de O Barco cumple la regla de gasto con una buena gestión».
La sala CeMit
En el apartado de mociones, no prosperó una presentada por el concejal del BNG Javier Rocha, sobre el acceso automatizado a la sala CeMit (incorporando un sistema digital para que cualquier persona pueda entrar a dicha dependencia y usar un ordenador); la creación de una app móvil para acceder y reservar las pistas deportivas y la creación de web específica para Deportes y otra para Cultura, dentro del dominio concellodobarco.gal.
El teniente de alcalde, Aurentino Alonso, y el alcalde, señalaron que ya se está trabajando en la mejora del acceso al servicio de pistas y en la web del Concello, y aunque vieron con buenos ojos la propuesta, mostraron su desacuerdo con la alusiva a la sala CeMit que, «por razones de seguridad, no es viable y tampoco sería posible usar el aula si se está desarrollando un curso. Además, ya existe ese servicio en la Biblioteca, que tiene más ordenadores que demanda», expresó Alfredo García, que señaló que sí sería posible realizar ese servicio en otro espacio si hay demanda y se crea esa necesidad.
El conservatorio
Sí prospero otra moción del BNG, con la abstención del PP, para solicitar que la Xunta de Galicia asuma los gastos y gestión del Conservatorio de O Barco, un servicio supramunicipal que le cuesta a las arcas municipales más de 370.000 euros al año. En este apartado, la concejala de Cultura, Margarida Pizcueta, relató que O Barco lleva pidiendo la gestión de la Xunta desde el año 2004 y que no se entiende que en las grandes ciudades sí esté gestionado por la Xunta. También explicó que gracias a las gestiones de Alfredo García se consiguió aumentar de 18.000 euros hasta 25.000 euros la ayuda de la Xunta y a 45.000 por parte de la Diputación provincial, cifras muy inferiores al coste real del servicio.