El debut de Los Taconillos: pasión por el circo

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El rués Cristian Fidalgo y los hermanos Aaron y Heber Novoa forman este trío recién nacido que conjuga el mundo de los payasos, las artes circenses y cómicas con acrobacias

Cristian Fidalgo Vila y los hermanos Aaron y Heber Novoa Morales son Los Taconillos, trío circense recién nacido que mezcla el mundo cómico y de los payasos con acrobacias. Acaba debutar dos colegios de Ourense y Sarria (Lugo) conquistando el corazón de los más pequeños.

Cristian, de A Rúa, y Aaron y Heber, de Benposta, viven en la antigua Ciudad de los Muchachos. Tienen 25, 13 y 10 años, respectivamente. Los tres comparten el sueño de trabajar en el circo.

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Se han tomado unos días de descanso en A Rúa, donde no descartan actuar este verano, y hacen una pequeña representación a valdeorrasdecerca en el emblemático Aguillón.

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Los tres desprenden energía y muchas ganas para seguir avanzando en las destrezas circenses. Dominan los malabares, acrobacias, el alambre y Cristian hasta escupe fuego.

El nombre de este trío rinde homenaje Taconillo, uno de los mejores payasos del mundo que alumbró la Ciudad y el Circo de Los Muchachos que, además, es padre de Aaron y Heber.

«Estamos muy ilusionados. El debut en los colegios fue un éxito. Fue muy especial por el público, niños y niñas. Fue una experiencia muy bonita», dice Cristian Fidalgo.

Afirma que hace reír no es fácil aún cuando el público «tanto infantil como adulto es siempre muy agradecido».

Aarón y Heber también están entusiasmados. Su corta edad no les impide tener las ideas claras: su vida será el circo. «Queremos llegar lejos y trabajar en un circo grande», dicen.

La idea de los tres es seguir formándose y perfeccionando las artes circenses para trabajar en el circo. Se entrenan duro en Benposta, con la ayuda de Tony Martínez, veterano de la Ciudad de Los Muchachos, y su idea es preparar un número de una hora y media.

Estos días han disfrutado de A Rúa, donde no descartan actuar durante el verano, y aún cuando la idea era tomarse una semana de descanso, siguen entrenando.

El mundo del circo exige trabajo, dedicación y esfuerzo y a ello se quieren dedicar. Es muy complicado, difícil.

Son los sucesores del «alma» de la Ciudad de los Muchachos. «El gran circo de Los Muchachos no podrá regresar como en el pasado, pero sigue vivo su espíritu», dice Cristian Fidalgo.

Los tres construyen su porvenir para ingresar en la gran familia del circo.

Son Los Muchachos de los nuevos tiempos.