El Botelo se lleva en el corazón…y a la mesa de casa

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La fiesta que lo ensalza no se celebró este fin de semana pero el Concello lo ha recordado con la difusión de un vídeo para recordar esta fecha tan especial

La pandemia se llevó por delante la Festa do Botelo de O Barco. Pero no ha podido con su «espíritu». El Botelo se lleva dentro, en el corazón y a casa. La fiesta gastronómica por excelencia de la villa cumple 21 años, en silencio, sin aspavientos, sin madrugones y colas para hacerse con una entrada; sin bullicio, sin sentar a la mesa a cientos de amigos, familias y comensales, pero con el firme propósito de regresar, con más fuerza si cabe, cuando todo pase.

La celebración nació en 2001 augurando ya un éxito rotundo para ediciones venideras. El Botelo se fue haciendo cada vez más grande y, sobre todo, singular. Con un sello claramente genuino traspasó las fronteras. «Boteliño» triunfó e hizo renacer una y otra vez el antiguo dicho «Del mar el mero y de O Barco, el Botelo».

Este fin de semana debía tener su gran día, pero habrá que aguardar tiempos mejores, libres de COVID-19. El Concello de O Barco ha querido recordar esta fecha tan especial, la ausencia del «Botelo» y la alternativa de hacerle hueco en la mesa de cada hogar o en los restaurantes. Y ha lanzado un mensaje de esperanza: se volverá a festejar como antes.

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Para ello, el Ayuntamiento ha difundido un vídeo en redes sociales recordando esta celebración al ritmo de la Muiñeira de Santo Amaro y Treixadura.

Con fiesta o sin fiesta: Viva O Botelo!