El BNG rechaza el cierre de Iberdrola en Valdeorras

María G. Albert
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La diputada María Albert llevará al Parlamento iniciativas para frenar el desmantelamiento de la compañía eléctrica en la comarca

La diputada valdeorresa del BNG en el Parlamento de Galicia, María González Albert, manifestó hoy la intención del Bloque Nacionalista Galego de presentar nuevas iniciativas para frenar el cierre definitivo del Centro de Operaciones de Cuenca de Iberdrola para su traslado a Salamanca que, dice, la compañía eléctrica ha previsto consumar el próximo mes de marzo.

Albert valora el efecto demoledor que este cierre supondrá para la comarca de Valdeorras, con una pérdida de puestos de trabajo cualificados y también por el valor simbólico que este centro tiene en una comarca marcada por la presencia de los embalses y las centrales hidroeléctricas desde los inicios de Saltos del Sil.

En este contexto a diputada nacionalista enmarca este cierre en un contexto más amplio de desmantelamiento del sector industrial en Galicia; desmantelamiento al que «la Xunta de Galicia está asistiendo de brazos cruzados al carecer de una política industrial y energética centrada en el país», esgrime.

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Así, y sumados al caso de Iberdrola, Albert mencionó otros procesos de desmantelamiento que se están llevando a cabo en el país como los de Siemens Gamesa, Alcoa, Naturgy, Endesa y Ferroatlántica, entre otros.

Desde el anuncio de la compañía hecho en abril de 2019 de sus intenciones de trasladar el COC del Noroeste que se sitúa en Valdeorras a Salamanca, el BNG ha realizado distintas movilizaciones así como iniciativas en el Parlamento y en los ayuntamientos para que la Xunta de Galicia actuase con contundencia para evitar la consumación de la operación.

«Una consecuencia inadmisible del traslado a Salamanca sería que el control de nuestros ríos dejaría de estar en el territorio propio para pasar a gestionarse desde otra comunidad autónoma”, argumenta María Albert.

Explica que los recursos naturales no solo seguirán siendo controlados por manos privadas sino que «lo harán desde fuera de nuestro país con todo lo que eso supone». De este modom desde el BNG reiteran su rechazo firme y rotundo al traslado.

«El empleo que se genera en el rural tiene que quedar en su origen, no se exporta. Con esta decisión Iberdrola contribuye a la despoblación del rural y a la merma del empleo de calidad para fomentarlo en Salamanca», destaca.

Estima que todo ello responde a un comportamiento “poco ético que queremos evitar” ya que es en Valdeorras donde está el negocio de explotación de recursos naturales de Iberdrola.

Además, pone de relieve que la empresa incumpliría así, además, su propio código ético que señala como uno de sus objetivos “maximizar los impactos positivos en las comunidades en las que opera”.

Por último, María Albert destaca que esta reestructuración está totalmente injustificada desde los puntos de vista técnico, de eficiencia, económico y ético y anuncia la presentación de nuevas iniciativas en el Parlamento y en los Ayuntamientos remarcando “el papel indolente de los gobiernos de la Xunta de Galicia y del Concello de A Rúa” ante esta situación.