El alcalde de O Barco destaca la circunvalación como la obra más importante de 2020 y recuerda el programa municipal de inversiones del próximo año
El alcalde de O Barco, Alfredo García, considera que 2020 es un año para olvidar, desde el punto de vista personal y social. La pandemia se llevó por delante una parte de la vida. «El sufrimiento en general al que nos hemos visto sometidos todos y, especialmente, para los que padecieron el coronavirus y sus consecuencias, o incluso que fallecieron, fue terrible. Sólo con eso, hay que calificar el año como muy negativo».
En lo que se refiere a la actividad municipal, obras y mejoras, Alfredo García, valora que «sí hubo cosas que merecieron la pena». Cita la circunvalación: «Que se empezasen las obras y estuviesen funcionando a tope, fue muy positivo».
Igualmente, destaca que en los presupuestos de 2021 del Estado figuren 22,8 millones de euros, «una cantidad nunca vista en el capítulo de inversiones para O Barco. Esto también nos da esperanza, no sólo para lo que se hizo en 2020, sino en 2021″.
A mayores, Alfredo García recuerda que se consiguieron otras mejoras importantes como los convenios que se fueron firmando con otras administraciones como, por ejemplo, con la Consellería de Medio Ambiente para la Praza das Airas y con el Gobierno central para la restauración de la torre de O Castro, entre otras muchas.
Otro hecho importante para el alcalde de O Barco fue la derogación de la prohibición de utilizar los remanentes de tesorería, que permitió que en el Concello programase las ayudas al sector del comercio y hostelería (115.000 euros) así como inversiones (900.000 euros) que ya están en proceso y, prácticamente, cerradas para ejecutar el próximo año.
«En 2021 se empezarán las obras aprobadas en noviembre y se rematarán las ya iniciadas», explica, en alusión al amplio programa de inversiones.
Ha habido a lo largo de 2020 una amplia lista de iniciativas y actuaciones. Sin embargo, lo más importante para Alfredo García sería que en 2021 «dejemos de vivir con esta tensión del coronavirus. Soy consciente que hasta el verano vamos a seguir en una situación igual o muy parecida pues hasta esa fecha no va a estar la mitad de la población vacunada y, por tanto, las restricciones van a seguir siendo el pan de cada día. Deseo fervientemente que podamos vivir sin esa presión del COVID que, personalmente, ha sido muy duro».
Para el alcalde, la vacuna abre la puerta a la esperanza y a la ansiada «inmunidad de rebaño» que nos permitirá poder volver a vivir.
