Publicidad
La vendimia alcanzó en la comarca de Valdeorras su punto álgido el fin de semana. La excelente climatología favoreció la recogida. Los viñedos se llenaron de vida, familias, amigos y temporeros. Tijeras en mano y una sonrisa por delante, el domingo fue una jornada dura de trabajo, pero también de fiesta porque la recolección de la uva es, además, la excusa perfecta para el reencuentro de familiares y amigos.
El recinto de la cooperativa de A Rúa, que consta de 850 socios, registró colas para pesar y calibrar el grado de las uvas. El químico de la cooperativa, Julio Ricarte, explicó que en esta campaña se alcanzarán 1.300.000 kilos, cifra muy similar a la de años anteriores. Este año «la calidad es excelente debido a la climatología». Manifestó que este año, la cooperativa volverá a producir los nuevos vinos, presentados recientemente, espumosos y sin sulfitos.
Los viticultores relataron que la recogida de uva supone una tradición que «da mucha faena, pero que merece la pena pues es una apuesta por nuestros viñedos. Eso sí…es más trabajo que beneficios, pero estamos contentos. La vendimia siempre es motivo de alegría». Pues, viva la vendimia…
El recinto de la cooperativa de A Rúa, que consta de 850 socios, registró colas para pesar y calibrar el grado de las uvas. El químico de la cooperativa, Julio Ricarte, explicó que en esta campaña se alcanzarán 1.300.000 kilos, cifra muy similar a la de años anteriores. Este año «la calidad es excelente debido a la climatología». Manifestó que este año, la cooperativa volverá a producir los nuevos vinos, presentados recientemente, espumosos y sin sulfitos.
Los viticultores relataron que la recogida de uva supone una tradición que «da mucha faena, pero que merece la pena pues es una apuesta por nuestros viñedos. Eso sí…es más trabajo que beneficios, pero estamos contentos. La vendimia siempre es motivo de alegría». Pues, viva la vendimia…
 |
| Colas para pesar en la cooperativa de A Rúa |
 |
| Charlando mientras aguardan su turno |
 |
| Julio Rodríguez, de la cooperativa de A Rúa, frente a una pequeña estrujadora |
 |
| Julio Ricarte, químico de la cooperativa, Rubén Ferrer y Javier Soto |
 |
| Julio Rodríguez mide el grado de la uva |
