Las alfombras florales abren paso a las primeras comuniones

Vecinos y vecinas de A Rúa Vella pasaron la madrugada del domingo en vela confeccionando  las alfombras florales.  A primera hora de la mañana  ultimaban su obra de arte, un precioso «tapiz» situado en  el entorno de la iglesia y las calles  adyacentes. Y, al mediodía,  ya se contemplaban en todo su esplendor, abriendo paso a la procesión con motivo del Corpus, día en el que además se celebraron comuniones.  «Ahora nos duele la espalda, pero estamos contentos», decían los participantes en la elaboración de las alfombras.

El público reconoció y valoró esta tarea artesanal que embelleció la localidad durante unas horas.  Las vistosas alfombras impregnaron la retina del público de una sensación de alegría y belleza que no se volverá a repetir hasta el próximo un año. Está claro  que sin la complicidad y dedicación de los vecinos no sería posible.
Y los niños también fueron los grandes protagonistas de la jornada con una original ceremonia en la que desfilaron, recibieron un ramo de flores,  cestas de pétalos y hasta posaron con el sacerdote que ofició para las fotos. Fue un día muy especial para los más pequeños.