Plantean que se adopten medidas como en Italia donde se acaba de decretar que sólo funcionarán empresas de servicios esenciales
Trabajadores del sector de la pizarra de Valdeorras han hecho correr como la pólvora su reivindicación por las redes sociales: piden el cese de actividad de las canteras durante el estado de alarma siguiendo el modelo de Italia, que ha suspendido toda actividad a excepción de las relacionadas con servicios esenciales.
«La salud es lo primero, no la economía. La pizarra no es un bien de primera necesidad. No tiene sentido seguir produciendo», dicen, mostrando su preocupación a contagios.
Esgrimen que la exposición al coronavirus se produce en el mismo momento en que suben al autobús para dirigirse a sus trabajos. «Aquí, no hay escapatoria», detallan, entre otras cosas por la proximidad de unos y otros.
Quieren quedarse en casa y practicar el confinamiento. «No tiene sentido que digan que para ganar tiempo al coronavirus es necesario el aislamiento social y que los trabajadores de la pizarra nos veamos obligados a ir a una cantera».
Otra de las razones que aducen es la salud: la silicosis es una de las enfermedades propias de un sector que juega en contra del impacto que tendría el cornavirus.
Consideran que no es momento de pensar en producir pizarra teniendo en cuenta la seriedad de un virus que ya se ha revelado en Valdeorras con los primeros casos.
En los ultimos días, la Federación Nacional de Pizarra anunció más reuniones para decidir qué nuevas medidas toma.
Los operarios de la pizarra están asustados, no quieren seguir expuestos y consideran que una retirada a tiempo de la actividad de este sector es una victoria.
