Costuritas, establecimiento emplazado en Avenida da Estación, número 3, Bajo, de O Barco, lleva funcionando seis años en la villa. A simple vista, al entrar en el establecimiento sobresale su actividad como tienda de ropa de marcas reconocidas, complementos y vestidos de ensueño para fiestas y ceremonias. Sin embargo, es mucho más. Su verdadera esencia está en la costura. Es un taller especializado y profesional en arreglos de ropa.
Además de brindar la posibilidad de arreglar prendas, también dispone del servicio de venta y reparación de máquinas de coser de todo tipo de marcas y modelos.
Su propietaria es Silvia Pérez Carracedo, una emprendedora enamorada de su profesión, la costura. «Soy feliz cosiendo», explica.
En 2013 se animó a abrir su establecimiento para hacer lo que realmente le gustaba y, así, dar a conocer su trabajo. «Me encanta transformar prendas, arreglarlas y si hay que customizarlas, se customizan», cuenta con entusiasmo.
Silvia Pérez Carracedo nació en Francia, aunque sus raíces están en O Barco y lleva 30 años en este sector, si bien parte de su actividad la desarrolló durante algunos años en Barcelona.
Hasta su tienda acuden clientes de la comarca de Valdeorras y otras vecinas de las provincias de León y Lugo, interesadas en las máquinas de coser. «Es difícil encontrar un lugar donde vendan y hagan arreglos .La gente sigue cosiendo en casa», dice.
Silvia Pérez y su «Costuritas» han recuperado el valor del oficio de la costura. «Es lo que yo siempre quise mostrar a la gente, lo importante que es esta profesión . Poner en alza este oficio. Hay muchas personas que lo valoran», dice con orgullo.
Su taller de costura y tienda de ropa tiene como eje fundamental la confianza con el cliente. «Me encanta que la gente venga, que le guste mi trabajo, que se vaya satisfecha y vuelva», relata.
En este sentido, Silvia Pérez considera que lo más importante «es la confianza y hacer un buen trabajo», garantizado por el sello de la profesionalidad.
El taller-tienda de Silvia Pérez ofrece todas las posibilidades: comprar ropa, arreglar la que ya tenemos o bien comprar máquinas de coser para hacerlo uno mismo. Servicios que aúna con una atención exquisita a la clientela.
Costuritas hace honor a su nombre.