El espíritu festivo detuvo la lluvia para festejar una nueva edición en la que el vino unió a los asistentes
«Al mal tiempo buena cara». La lluvia no restó un ápice de ganas de disfrutar de la Ruta das Bodegas en Petín. Es más, el espíritu festivo la dominó y no hizo falta paraguas. Más allá del vino, la localidad volvió a reunir a numerosos asistentes para disfrutar de una ruta singular, única, cargada de etnografía, paisaje y, sobre todo, gran humor.
El evento, organizado por la Asociación Cultural Fontegrande, con la colaboración del Concello de Petín —la propia alcaldesa, Raquel María Bautista despachó entradas como en cada edición— volvió a conquistar a los asistentes. Buen ambiente, energía y vibración tomaron la calle Santiago, a lo largo de la que se asó panceta en vivo y fue cocinada una gran paella para repartir entre los asistentes.
La Ruta das Bodegas de Petín volvió a ser todo un éxito.
