Juan Taboada, meteorólogo de MeteoGalicia, explica si sería factible este fenómeno, a menudo asociado con lluvias torrenciales
La Comunitat Valenciana y zonas de Castilla-La Mancha se han visto superadas por todas las previsiones respecto a un fenómeno meteorológico conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). Este evento causó importantes inundaciones en la región, causando hasta la redacción de este artículo más de 70 fallecidos, siendo una auténtica tragedia en la historia de España.
Los registros hablan de 200 litros por metro cuadrado en apenas 12 horas en algunas localidades. Se da la paradoja de que a apenas unos kilómetros ni siquiera se registraron cantidades significativas de agua.
La DANA, a menudo asociada con lluvias torrenciales, es relativamente común en la costa mediterránea, pero resulta mucho menos probable en zonas del interior montañoso como Valdeorras.
Sí que es cierto, tal y como explica Juan Taboada desde MeteoGalicia, que los restos de este fenómeno pueden llegar a la comarca: “El fin de semana va a estar bastante tranquilo, pueden llegar de refilón los efectos de esta DANA, pero dejando algún fenómeno tormentoso, puntual y nada peligroso. Tiempo estable, seco, y con niebla y frío por las madrugadas y a primeras horas de la mañana” destacó.
Este contraste se debe a varios factores geográficos y climáticos que marcan la diferencia entre ambas regiones. En primer lugar estamos mucho más lejos del mar que Valencia, además nuestro océano más cercano es el Atlántico: “Mucho más frío que el Mediterráneo” explicó Juan Taboada.
A su vez el meteorólogo subrayó que “la DANA es aire frío en altura, tenemos en superficie aire cálido, el Mediterráneo también está cálido, lo que provoca evaporación, por lo tanto tenemos aire cálido y húmedo que choca con ese aire frío que se desprendió de la circulación general y provoca esa inestabilidad. Es fácil decir que va a haber lluvias torrenciales, pero es imposible saber cuales son y si va a estar anclada la tormenta”.
Recordemos que la DANA es una situación meteorológica caracterizada por una masa de aire frío aislada en altura que se desplaza y choca con una masa de aire cálido y húmedo en la superficie. Este contraste provoca inestabilidad atmosférica y genera lluvias muy intensas, tormentas eléctricas y, en ocasiones, granizo o vientos fuertes.
No hay que olvidar que Valdeorras es una comarca montañosa, con altitudes superiores a los 300 metros y rodeada por diversas sierras. La orografía no permite la entrada de grandes masas de aire cálido y húmedo que puedan interactuar de la misma forma con el aire frío en altura. Además, el relieve impide que se genere la dinámica de contraste térmico que alimenta las DANAs en el litoral. Por último, existe un régimen de lluvias diferentes a las de las zonas del Mediterráneo.
(Este fin de semana ampliaremos el reportaje con Juan Taboada en Valdeorras de Cerca).