O Barco ilumina la Consistorial en luzvioleta el 25N

Alfredo García y Orlando Saavedra
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Los cuatro grupos de la Corporación elaboraron un manifiesto conjunto de rechazo a la violencia contra las mujeres

O Barco ilumina la fachada de la Consistorial de color violeta en las noches de los días 24 y 25 de noviembre y cuelga linternas en memoria de cada una de las mujeres asesinadas. Visibilizará así el 25 N: «Día Internacional de la eliminación de la violencia contra las Mujeres».

El 25 de noviembre se guardará un minuto de silencio a las 12 del mediodía, ante las puertas de las instituciones, centros de enseñanza y lugares de trabajo.

Además, se ha elaborado un manifiesto institutcional, consensuado por los cuatro partidos que integran la Corporación (PSOE, PP, BNG y Riada Cidadá), de rechazo a la violencia de género.

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El manifiesto dice así:

Cada 25 de noviembre, el Ayuntamiento del Barco de Valdeorras se une a la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia contra las mujeres. En este 2020 se cumplen 20 años de la designación de esta fecha por Naciones Unidas. Y como cada uno de ellos, el Ayuntamiento del Barco quiere mostrar su apoyo a todas las víctimas: a las mujeres asesinadas, a sus hijos e hijos huérfanos; a sus madres, padres, hermanos, amigos. Compartimos su dolor, su desolación y combatimos su causa.

Desde 2003 fueron asesinadas 1.071 mujeres y desde 2013, 297 niñas y niños quedaron huérfanos. En 2020 hasta octubre fueron asesinadas 38 mujeres. 19 niños y niñas quedaron huérfanos. Este mes de octubre conocíamos los datos de la “ Macroencuesta de violencia contra la mujer”. Los datos son estremecedores:

  • El 34,2% de las mujeres sufrieron violencia por parte de sus parejas o ex parejas.
  • El 47,2% no denunciaron ni utilizaron los servicios públicos de ayuda.
  • El 40,4% de las mujeres sufrió acoso sexual a lo largo de su vida.
  • El 60,5% de esas mujeres tenían entre 16 y 24 años. Las cifras aumentan entre las mujeres nuevas.
  • De cada 10 mujeres víctimas de violencia de género con hijos o hijas afirman que estos sufrieron también violencia por parte de sus parejas.

Tal como expresa la ONU, “la violencia contra las mujeres y las niñas, arraigada en unas relaciones de poder desiguales entre mujeres y hombres, persiste como una crisis silenciosa y endémica”. Este año, además, la situación se vio agravada por la pandemia mundial que nos arrasa, y que, se afecta a las mujeres con más intensidad y de forma concreta por la desigualdad estructural en la que se encuentran, es especialmente terrible para las mujeres víctimas de violencia de género.

La Directora Ejecutiva de ONU Mujeres alertaba sobre el impacto de la Covid19 en las mujeres, y especialmente, en las víctimas de violencia abocadas a confinarse con su agresor: “El confinamiento aviva la tensión y la tensión generada por preocupaciones relacionadas con la seguridad, la salud y el dinero. Asimismo, refuerza el aislamiento de las mujeres que tienen compañeros violentos, separándolas de las personas y los recursos que mejor pueden ayudarlas. Es la situación perfecta para ejercer un comportamiento controlador y violento en el hogar”.

En nuestro país, las llamadas al 016 se incrementaron exponencialmente en todo el territorio durante el confinamiento. Nuestro ayuntamiento a través del CIM (Centro de información las Mujeres) y unidad de apoyo de la Policía Local, Guardia Civil, y otras instituciones puso en el centro de la respuesta la prevención y a la aplicación de las medidas necesarias para luchar contra la violencia de género en estas circunstancias, y se consideraron servicios esenciales, según lo previsto en los planes de respuesta que el Gobierno de coalición
puso en marcha a nivel nacional y de conformidad con el dispuesto en la Xunta de Galicia.

La violencia contra las mujeres es especialmente dura en las zonas rurales. El aislamiento que sufren las víctimas de violencia de género en el ámbito de la pareja o ex pareja es triple: por la escasa participación en los espacios públicos y la relegación al ámbito privado, por estar aisladas geográficamente y por identificar su propia situación como un proceso individual, y no como el problema estructural que es, consecuencia de la desigualdad entre mujeres y hombres.

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Así lo indica el estudio sobre “Mujeres víctimas de violencia de género en el mundo rural” realizado por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR/FADEMUR), entre
diciembre de 2018 y enero de 2020, en cumplimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que este año cumple su tercero aniversario.

También en el marco del Pacto, el pasado año se publicó el estudio sobre “Mujeres mayores de 65 años víctimas de violencia de género”, que pone de manifiesto una realidad que permanece a menudo invisible.

Y se revela una violencia sostenida en el tiempo con datos estremecedores: el 40% de las víctimas sufrió violencia durante más de cuarenta años y el 27% la padeció, entre dos y tres décadas. Toda una vida de vejaciones, agresiones, control y miedo. Un colectivo especialmente vulnerable que requiere toda nuestra atención y apoyo.

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El Pacto de Estado contra la Violencia de Género, largamente demandando por el movimiento feminista, supuso un antes y un después en el abordaje institucional de la violencia de género. La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre , de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, fue el cambio de paradigma que hizo posible en nuestro país que los poderes públicos reconocieran un tipo concreto y específico de violencia, que es la que se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser mujeres.

Asimismo, continuando por la senda marcada, el Pacto de Estado es la muestra del consenso de todos los grupos parlamentarios, y por tanto, de toda la sociedad española representada a través de ellos, para acabar con esta violencia.

El Ayuntamiento del O Barco y los grupos políticos que lo representan siempre luchó para que ningún interés partidista estuviera por encima del reconocimiento del drama que supone esta violencia. Drama humano por las familias destrozadas, por el miedo cotidiano que padecen tantas mujeres, por la incomprensión y a veces hasta por la indiferencia.

El Ayuntamiento de O Barco siempre estuvo del lado de las mujeres, de la lucha feminista, de la batalla contra los maltratadores y su violencia. Una violencia que no solo se sufre en el ámbito de la pareja o ex pareja sino en otras vertientes como la violencia sexual, la mutilación
genital, el matrimonio forzado, la prostitución… Miles de mujeres y niñas lo sufren por su condición de ser mujeres y niñas.

La amenaza de quien niega la violencia de género y aboga por la retirada de las conquista de los derechos de las mujeres, es un hecho cierto, amenaza que crece en algunos países de Europa y del resto del mundo y que también está presente en España y en sus instituciones. Pretenden que la regresión sitúe a las mujeres en una minoría de edad perpetua.

Este 25 de noviembre invitamos a la ciudadanía del ayuntamiento del Barco a manifestarse contra la violencia de género. Cada uno en su puesto de trabajo: Ayuntamiento, Instituciones Públicas, asociaciones, tiendas y hostelería, escuelas e institutos.

Contra la violencia de género, más democracia.
Contra la intolerancia, más democracia.
Para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, más democraci
a.

«O Barco, libre de violencia machista». «Las queremos vivas, libres y sin miedo»