«La afición a la fotografía me descubrió la belleza del medio rural», dice la ganadora del primer premio del Concurso Olladas de Igualdade convocado por el Concello de A Rúa
Marina Puga Alonso es la ganadora del Concurso Olladas de Igualdade que convocó el Concello de A Rúa. Nació en Ourense, tiene raíces en Pontedeva y reside en A Rúa desde hace 14 años, sintiéndose ya plenamente de este municipio.
Es maestra de Educación Infantil y de Primaria y, en este momento, completa sus estudios académicos con Pedagogía. Cuando descubrió la fotografía, la amó para siempre. Considera que es una expresión artística «todopoderosa», y que define como «terapéutica». Esta afición le ha descubierto la belleza y magia del medio rural.
Su fotografía ganadora habla sola. Se titula «Agora e sempre». En blanco y negro, plasma las manos curtidas de una mujer, ajadas por el paso del tiempo, con la tierra de fondo, realizando una labor de poda. Simboliza el peso del mundo femenino en el medio rural y en el ámbito de la viticultura.
Marina Puga Alonso profundiza en la mujer a través de su mirada fotográfica femenina, conectando pasado y actualidad.
No es la primera vez que gana un premio. Recientemente, fue galardonada del primer premio en el Concurso «Rubiá, Outono sen filtros».
¿Qué supone el premio de «Olladas de Igualdade», fue una sorpresa?
Sí, me cogió por sorpresa. Ha sido una gran emoción, una alegría y una ilusión.
La fotografía está cargada de simbolismo
Quería simbolizar que la igualdad o desigualdad no es una cosa de ahora. La mujer lleva trabajando dentro y fuera del hogar toda la vida. Nunca se ha reconocido ese trabajo.
Rindes así homenaje a las mujeres y muy especialmente a las que trabajan en el campo. ¿Cómo surgió la idea de la fotografía?
Se me ocurrió retratar a una mujer en una viña, teniendo en cuenta que esta es zona rural y de vino. La poda es un trabajo que se ha hecho históricamente.
¿Reivindicas así que se ponga en valor no sólo el trabajo de la mujer sino también la vida en el rural?
Efectivamente. Los pueblos se están muriendo y es una pena enorme. Ello sin olvidar que hombres y mujeres son iguales para trabajar. No es cuestión de sexos, sino de personas. Además, ¿cuántas mujeres han trabajado sin descanso, día y noche?
Tengo entendido que la imagen de tu abuela también ha pesado a la hora de hacer este trabajo fotográfico
Cuando mi abuelo estuvo en la Guerra Civil, mi abuela asumió la casa, los hijos, el trabajo y en unos tiempos difíciles. Incluso repartía pan, cuando no había caminos, a través del monte y recorriendo hasta 20 kilómetros. Trabajó toda su vida. Y como ella, muchas mujeres.
Has empleado la fuerza del blanco y negro
Sí, precisamente quería emular el pasado para transmitir esa idea del trabajo incansable de la mujer desde tiempos inmemoriales, ahora y en el pasado.
¿Qué es para ti la fotografía?
Soy aficionada. Me gusta mucho. Para mí supuso una terapia pues pasé por una mala época y me ayudó a salir adelante. Me abrió la puerta al exterior y me llevó a descubrir y retratar el mundo rural. La fotografía es una experiencia extraordinaria. Empieza como un hobby y después, engancha, se convierte en una pasión.
El mundo rural está muy presente en tu fotografía
No hay nada como la naturaleza, como estar en el rural para sentirse bien. La vida en el rural es diferente, la gente en los pueblos es maravillosa, hay otro paisaje. Yo diría que la vida en el rural es una experiencia que recomendaría como terapia para cualquier mal.
Valdeorras tiene muchos rincones mágicos que fotografiar
Valdeorras es mágica. Está poco explotada. Cuando llegué por primera vez a esta comarca, me quedé muy gratamente sorprendida. Yo intento que se conozca y trato de promocionarla con mis fotografías.
¿Seguirás presentándose a concurso?
Seguiré haciendo fotografías. Y, ¿por qué no presentarse a concursos? Es un aliciente.
(Marina Alonso Puga volverá a inmortalizar otros momentos mágicos de su entorno. Su pasión por la fotografía continúa)
