El cambio de emplazamiento suscitó discrepancias y un grupo de vecinos hará sonar la campana de la capilla durante los días que duran en señal de protesta
Las novenas de San Roque en A Rúa Vella se iniciaron en el interior de la iglesia de San Esteban. Es la primera vez en su historia que no se celebran al aire libre, frente a la capilla del santo. El traslado ha generado discrepancias vecinales.
La campana de la Capilla de San Roque sonó con fuerza el sábado por la tarde noche convocando a los vecinos. Una grupo de vecinos y vecinas la hizo sonar en señal de protesta para comunicar el cambio, que según las voces más discordantes se realizó sin consulta vecinal.
Los que rechazan el cambio estiman que, ahora más que nunca, las novenas deberían conservarse al aire libre, teniendo en cuenta que estamos en tiempos de coronavirus. «Al aire libre, tal y como se hicieron siempre es donde no hay peligro», expresaron.
Por su parte, las personas que se encargan de las novenas tomaron la decisión porque alegan que así lo dicta la Iglesia y porque es en el templo de San Esteban donde se está a salvo de la COVID-19, aplicando las medidas controladas de distanciamiento social.
Los que discrepan de las tradicionales novenas de San Roque se hayan «mudado» a la iglesia parroquial manifiestan su rechazo argumentando «se hizo a espaldas del pueblo».
Lamentan que la imagen de San Roque se la llevaron de la capilla a la iglesia de San Esteban «por la noche para que nadie se diese cuenta».
Afirman que, por tanto, «el santo desapareció de la capilla de San Roque». Por ello, la campana de la capilla de San Roque tocará y será volteada todos los días, a las 20,30 horas, en señal de desacuerdo tal y como ya hizo ayer, sábado.
Así las cosas, la polémica está servida.
