Participaron cuatro vehículos conducidos por personas de entre 18 y 20 años y hubo un accidente entre dos de ellos
Una investigación de un accidente realizada por el Subsector de Tráfico reveló carreras ilegales en la N-120. La noche del 15 al 16 de noviembre de 2024, dos vehículos sufrieron un aparatoso siniestro vial en la carretera N-120, a su paso por Rubiá, un accidente cuyo esclarecimiento reveló una una historia bien distinta a la relatada por los ocupantes de dichos vehículos. Según las declaraciones iniciales, un jabalí había irrumpido en la calzada e, intentando realizar una maniobra evasiva, uno de los vehículos habría perdido el control del vehículo e impactado contra el talud, quedando finalmente en medio de la calzada.
Inmediatamente después, otro vehículo se habría salido tras intentar esquivar al primero, llegando incluso a sobrevolar un socavón para acabar impactando contra un árbol. Como consecuencia, dos conductores y tres ocupantes resultaron heridos y necesitaron asistencia sanitaria.
Sin embargo, tras las manifestaciones iniciales, miembros del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense comprobaron que lo dicho por los conductores y ocupantes de los vehículos no se correspondía plenamente con los daños de los vehículos y las huellas encontradas en el lugar del siniestro. Por ello, iniciaron una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido, en la que descubrieron que
había hasta cuatro vehículos realizando una conducción temeraria, todos ellos conducidos por jóvenes de entre 18 y 20 años, siendo uno de los pasajeros menor de edad.
En las imágenes obtenidas, correspondientes a los túneles que conectan las provincias de Ourense y León, se ve cómo dos de los vehículos se detienen paralelamente ocupando ambos sentidos de circulación para, segundos después, iniciar una carrera. Una vez emprendida la marcha, los dos vehículos circulan delante de los otros dos a una velocidad notoriamente superior a la permitida, haciéndolo uno de ellos en sentido contrario al establecido. Además, en distintos puntos se observa a los vehículos invadir el sentido contrario, adelantarse en línea continua o moverse de un carril a otro en una curva de visibilidad reducida.
Ahora, el Subsector de Tráfico de Ourense investiga a tres de los cuatro conductores por un delito de conducción temeraria, por el que se podrían enfrentar a penas de prisión de 2 a 5 años, multa de 12 a 24 meses y, en todo caso, privación del derecho a conducir vehículos a motor entre 6 y 10 años.
A mayores, dos de los conductores están también investigados por un delito de estafa en grado de tentativa, al dar parte al seguro alegando circunstancias falsas en la ocurrencia del siniestro. El cuarto conductor, no investigado, fue denunciado por realizar una conducción temeraria, lo que supone una multa de 500 euros y la detracción de 6 puntos del carnet de conducir.
La población de la comarca de Valdeorras es conocedora de la conducta de los jóvenes, pues circulaban a grandes velocidades y despreciando las normas de circulación de manera habitual, realizando este tipo de conducción por los municipios de O Barco, A Rúa e incluso Pobra de Trives.
Desde el Subsector de tráfico declaran que “la suerte de este siniestro es que los elementos de seguridad activa y pasiva de los vehículos han cumplido su función. De lo contrario, estaríamos hablando de un siniestro con 6 víctimas mortales”.
