O Aguillón fue escenario de un concierto del líder de Danza Invisible dentro del programa «Verán nas vilas. Decantando viños ourensáns»
Javier Ojeda protagonizó el primer concierto en A Rúa después de incontables meses de ausencia de eventos musicales motivada por los tiempos de COVID-19.
Actuó en el idílico espacio de O Aguillón, entorno que el propio cantante calificó de extraordinario.
Fue un concierto de lo más animado donde no hubo espacio para el tiempo muerto. Movimiento y marcha desde el minuto cero.
El conocido líder de Danza Invisible cantó, bailó y conversó. Y lo hizo con su singular estilo, derrochando energía a raudales.
Javier Ojeda se volcó en el escenario y fuera de él, pues no dudó en bajarse del mismo para bailar, cantar y conversar con el público.
Javier Ojeda transmitió. Y lo hizo con un repertorio que mezcló sus temas clásicos con la historia del vino cantada para la promoción de los vinos, en este caso de Valdeorras.
El concierto fue programado por la Diputación de Ourense dentro de su programa Verán nas vilas. Decantando viños ourensáns” con el objetivo de dinamizar el verano.
Javier Ojeda lo dio todo en este concierto.
Ensalzó las virtudes de los vinos, el paisaje de la provincia y A Rúa y hasta el pan de Cea, que «comimos como si no hubiese un mañana», expresó.
Expresó su agradecimiento a la Diputación de Ourense por su apuesta por la música, la cultura y la proyección de «paisaje, gastronomía, turismo y vinos».
Javier Ojeda maridó música, vino y energía a raudales.
Entrevistamos a Javier Ojeda en el siguiente enlace: