El líder de Danza Invisible relata cómo están siendo sus conciertos en torno a la promoción del vino en A Rúa y la provincia de Ourense
Javier Ojeda, líder del conocido grupo Danza Invisible, actuó en A Rúa con motivo del programa de la Diputación de Ourense «Verán nas vilas. Decantando viños». No es la primera vez que tenía su concierto en esta localidad. Ya estuvo en 2001.
Javier Ojeda está entusiasmado con el programa de conciertos en la provincia de Ourense, que le ha permitido descubrir —dice— una de las tierras más bellas.
El cantante no precisa carta de presentación por ser uno de los grandes de la música española. Aún así, el resta importancia a su popularidad y opina que que seguir pisando un escenario 40 años después es todo un regalo.
Música y letras vinculadas a la música del vino, ¿cómo nace esta propuesta?
Primero me gustaría decir que estamos muy agradecidos a la Diputación de Ourense porque no solo apuesta por la música y la cultura sino también porque da proyección a la provincia en cuanto a paisaje, gastronomía y visión turística. Todo esto ayuda muchísimo. Hace unos días que he sacado un disco nuevo. Se llama Decantando y en buena parte está basado en el mundo del vino.
¿Cómo se traslada el concepto del vino a los conciertos?
En los conciertos estamos ofreciendo muchas referencias vinícolas, canciones emblemáticas que a lo largo de la historia se han hecho acerca del vino. Mezclo mis temas clásicos con una especie de historia del vino cantada. Es una manera también de proyectar y promocionar los vinos extraordinarios que hay en Valdeorras y la provincia de Ourense.
¿Cómo surgió esta idea?
Fue una historia que me inventé hace 10 años. En una conversación casual con un periodista de Montilla, tierra andaluza productora de vinos, nos pusimos a hablar de recuperar canciones en torno al vino y nos encontramos con que había muchas: canciones de fiesta, de desesperación, de amor, de desamor etc. A través del vino se puede hablar de los grandes temas de la música, de las emociones.
El vino es una cultura, une a las personas, ¿qué opinas?
Estoy completamente de acuerdo. Me gusta el vino, tiene un toque de clase que no lo tiene otra bebida y es todo un ingrediente no solo gastronómico, también cultural.
¿Te ha sorprendido la provincia de Ourense?
Sí. Tocar en el castillo de Monterrei, por ejemplo, fue asombroso. También en A Rúa. Yo estuve aquí hace muchos años, en 2001. Pero en aquella ocasión tocamos en La Estación, en una calle que no tiene la atracción de O Aguillón. Este es un lugar muy bello, ideal para conciertos.
La pandemia ha sido un duro golpe para la música, ¿cómo te ha afectado?
Sí. Ha sido durísima para la música. Desgraciadamente, muchos se han quedado en el camino y han tenido que dejar su carrera musical. Y no sólo músicos, también profesionales vinculados al sector como técnicos de sonido, etc. Lo hemos pasado muy mal. Ahora estamos empezando a ver la luz al final del túnel, aún cuando todavía no hemos salido de este. Estoy muy contento de volver a la música.
¿Cuál es tu proyecto ahora mismo?
Continuar mi carrera. El estar después de 40 años todavía sobre un escenario me parece un regalo de Santa Cecilia, que es nuestra patrona.
Recordamos su concierto en A Rúa: