«Fillos do Océano» en A Rúa: una mirada fotográfica al mar

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La exposición fue inaugurada y permanecerá abierta hasta el 10 de junio en el Centro Cultural Avenida

Afundación, ABANCA y el Ayuntamiento de la Rúa presentaron hasta el próximo 10 de junio la exposición «Fillos do océano», una síntesis de las mejores imágenes que el fotógrafo Javier Teniente tomó, durante varios años, en un viaje por comunidades pesqueras tradicionales de todo el mundo.

Se trata de un recorrido fotográfico único por las poblaciones costeras de los cinco continentes, compuesto por más de setenta fotografías y que puede visitarse en el Centro Cultural Avenida de lunes a domingo en horario de 19.00 a 21.00 horas.

En la inauguración de la muestra estuvieron el alcalde de A Rúa, Álvaro Fernández López; el concejal de Cultura, José Vicente Solarat López; el coordinador institucional de ABANCA en Ourense, Mateo Alonso San Román; y la coordinadora Institucional para Ourense y Lugo de Afundación, Beatriz Fernández- Anguiano.

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Esta colaboración es parte del proyecto «Corriente cultural» que considera el arte como un instrumento imprescindible para fomentar el conocimiento y el desarrollo colectivo. Gracias a este proyecto, Afundación, la Obra Social de ABANCA, impulsa la capilaridad de la cultura en Galicia, ampliando la oferta artística al otro lado de sus sedes y trasladándola a las villas gallegas para desarrollar también en ellas las actividades de la entidad.

«Fillos do océano» es una exposición de fotografía documental que presenta la forma de vida de poblaciones que aún subsisten gracias a la pesca artesanal en países como la India, Senegal, Vietnam, Sri Lanka, Madagascar o mismo Galicia. Javier Teniente invirtió varios años fotografiando la forma de vida de estas comunidades que dependen exclusivamente del mar y que están sufriendo el agotamiento de los recursos marinos por sobreexplotación o por causa de la contaminación.

La muestra constituye un homenaje a todos esos pescadores que viven del mar y para el mar y obtienen de él todo el necesario para su supervivencia. También es una llamada de atención y de concienciación social a favor de la preservación de los ecosistemas marinos, para que se regulen tanto las pesqueras como la contaminación marítima.

«Solo así, preservando el medio, se conservarán las culturas ligadas a la pesca artesanal. Un modo de vida con el que, ciertamente, no se obtienen tantos beneficios a corto plazo cómo con la pesca industrial, pero que es más sostenible social y ambientalmente», señala el fotógrafo.

María Teresa Varela, Álvaro Fernández, Beatriz Anguiano y José Vicente Solarat

Según datos de la FAO, a mediados del siglo XX se pescaban 18 millones de toneladas de pescado por año. Hoy esa cifra aumentó hasta los 100 millones. Las pesquerías mundiales se están enfrentando la una crisis sin precedentes, ya que la pesca moderna está dominada por buques pesqueros industrializados que parecen estar por encima de la capacidad de los océanos para restituir la cantidad de pescado capturada. En el otro lado se encuentran las comunidades de pescadores artesanales, con una fuerza total de trabajo que alcanza los 100 millones de personas en todo el mundo, de las cuales, 23 millones sobreviven con menos de un dólar americano al día.

Javier Teniente inicia su trabajo profesional en el diarios Faro de Vigo y Atlántico Diario, en los que desarrolla su labor como fotógrafo de prensa durante varios años, hasta considerarse a sí mismo preparado para emprender su recorrido como reportero. Esta nueva etapa lo llevará de un extremo a otro del mundo, cubriendo algunos de los más importantes acontecimientos de las últimas décadas. En la actualidad trabaja como fotógrafo independiente, representado por la agencia Getty Images. Sus fotografías fueron publicadas en algunas de las revistas y periódicos más importantes de España, como El País Semanal, Geo, Interviú, Magazine de La Vanguardia, El Mundo o Tiempo.

Entre los años 1998 y 2005 colaboró como fotógrafo con la ONGS Médicos del Mundo y cubrió conflictos bélicos y catástrofes naturales en diferentes lugares del mundo, entre los que los que destaan los trabajos realizados en Centroamérica (Huracán Mitch 1998), Kosovo (1999), Timor (1999), Irak (2003), Haití (2004) o el tsunami en Banda Aceh, Indonesia (enero de 2005).

Ganó en dos ocasiones el prestigioso Premio Internacional Luis Valtueña de Fotografía Humanitaria (2003 y 2005), además de recibir el Premio Galicia de Comunicación (2004) y una mención especial en los Premios Ortega y Gasset de Periodismo (2006).