El documental «O Desafío do Sil», de Domingo Díaz, se estrena hoy en el Centro Cultural Avenida y está abierto al público el 6 de diciembre (jueves) y el 7 de diciembre (viernes), a partir de las 20,30 horas. La entrada es gratuita, gracias a un convenio con los Ayuntamientos de A Rúa, Petín y la productora del documental SocialDocs.
El autor, Domingo Domingo Díaz, de Petín, y el alcalde de A Rúa, Luis Fernández Gudiña, presentaron el documental, que consta de 67 minutos. Es un trabajo en el que las imágenes hablan por si solas si necesidad de verbalizarlas.
Domingo Díaz señaló que para él «O desafío do Sil» es un proyecto muy querido porque «pasa en Valdeorras y eso es un motivo si para volver a casa». Es un proyecto que realizó casi por casualidad pues encontró un libro en una biblioteca, «La construcción de los Saltos del Sil 1945-1965» de Susana Chávarri, que narraba hechos con los que Domingo Díaz había convivido. «Salían personas que eran los padres de mis compañeros de clase, era una realidad que me era muy familiar. Además, yo trabajé en San Estevo y San Pedro cuando era estudiante, en una subcontrata. Entonces, me llamó hacer el documental. Lo inicié sin un planteamiento claro. Hablé con Susana Chávarri y me cedió los derechos para recoger datos del libro y me puse en contacto con gente que ella había entrevistado», cuenta el autor.
Domingo Díaz considera que es una historia que no estaba contada y que había que contar. «Ese fue el punto de inicio. Por el camino empecé a reflexionar sobre el tratamiento. Me llamaba mucho la atención la capacidad de esfuerzo y trabajo de la gente de la época, no sólo en las obras sino también en el rural. En los años 50, la gente se deslomó para sacar su vida adelante y darnos a las generaciones venideras. Esa capacidad de esfuerzo me fascinaba. También, la transformación social con la llegada de los Saltos. De repente, en unas zonas prácticamente rurales, donde no había sueldo a final de mes, donde había una economía autárquica y de subsistencia, llega una empresa que contrata a gente. Se crea una nueva clase social que es la de los trabajadores de Saltos del Sil. Y eso irrumpe con una fuerza que transforma la sociedad, económica, cultural y socialmente. Es una realidad con la que yo conviví en Petín».
El director del documental explica que al ir descubriendo el material de archivo, «me pareció fundamental mostrar cómo eran las condiciones de trabajo de la época. Primero filmamos y luego apareció dicho material de archivo e hicimos un nuevo montaje porque nos parecía que era muy importante darlo a conocer. El material habla por si solo. Se trata de material de Saltos del Sil, que estaba pensado para que los accionistas de la empresa viesen cómo evolucionaban las obras, eran grabaciones testimoniales. Cada seis meses filmaban y lo proyectaban para que los accionistas viesen que la obra iba bien». Y añade que también, «otra parte era promocional de la empresa. En esas grabaciones es interesante el tono de la época, el locutor, la nomenclatura en castellano, por ejemplo, decían Chandreja (en vez de Chandrexa), Narcea (en lugar de Navia), San Claudio (en lugar de San Clodio). Por ello, renunciamos a material nuestro y usamos material de archivo un poco descontextualizado, con una mirada a esas narraciones que cambia completamente el significado. Por un lado, se da a conocer el trabajo de archivo y por otra parte hay una mirada a esas grabaciones».
Aclaró que «no usamos material del NoDo, aún cuando lo parezca. Fue complicado conseguirlo en el sentido de que no sabíamos que ese material existía. Sabíamos que Saltos del Sil tenía unas películas, pero no sabíamos de la extensión del mismo, que había mucho más y fue difícil de localizarlo. Hubo que investigar. Una vez localizado ya fue sencillo».
En el documental salen las presas de Sequeiros, Santo Estevo, San Pedro, Chandrexa y As Portas. En este sentido, Domingo Díaz agradeció la colaboración de Iberdrola, que «nos facilitó muchísimo nuestra labor».
El documental habla del desarrollo económico y social de A Rúa, Trives y otras localidades y de cómo una vez finalizadas las obras, la industrialización no se completó. «Es cierto que había electricidad, pero no hay muchas empresas que usasen esa electricidad, por ejemplo. No se supo aprovechar esa oportunidad de crecimiento industrial», valora Domingo Díaz.
Por su parte, el alcalde de A Rúa, Luis Fernández Gudiña, expresó que es un estreno que hoy se realiza con invitación, pero que el 6 y 7 es con entrada libre y que «el documental va a reportar al público el entusiasmo que el director ha puesto en este trabajo». Destacó que «estamos muy satisfechos de colaborar para la proyección de este documental, también porque inaugura el nuevo proyector digital, que nos permite ahora recuperar las sesiones de cine en A Rúa cuya programación se establecerá en próximas fechas».
