Hace 114 años un desprendimiento de rocas se llevó las imágenes que albergaba la «quinta capilla», y ahora incorpora a Jesús, el Cirineo y un soldado
El Viernes Santo se llevará a cabo el solemne Vía Crucis en el Santuario de Nuestra Señora de As Ermitas (O Bolo), a partir de las 11,30 horas de la mañana, una cita de la Semana Santa que mueve miles de fieles. Este año será mucho más especial pues cuenta con una novedad novedad: La incorporación de tallas religiosas a la «V estación«, la única de sus 15 estaciones que carecía de imágenes después de un suceso ocurrido a principios del siglo XX.
El 22 de diciembre de 1909 hubo un desprendimiento de rocas de la montaña que se llevó por delante la capilla, las imágenes que albergaba, 27 casas, un “cruceiro” y 36 personas algunas de las que nunca llegaron a aparecer mientras que los restos de otras fueron hallados en A Ponte de Bibei cerca de Pobra de Trives debido a las riadas. Las tallas religiosas nunca aparecieron. La capilla (la quinta estación) fue reconstruida pero quedó vacía, hasta ahora. 114 años después incorpora las tres imágenes.
Jesús, el Cirineo y un soldado son las tres nuevas imágenes cuya restauración fue financiada por la Cofradía de Nuestra Señora de Las Ermitas, que preside José Vega y a través de donativos.
Fueron talladas con el mismo tipo de madera que la que se usó en 1730 para dar forma a las originales, concretamente restos de las vigas de castaño retiradas del atrio del santuario durante su restauración por la Consellería de Cultura.
Una empresa de Nigrán (Pontevedra), que en 2013 restauró las tallas del Vía Crucis, fue la encargada de realizar las nuevas imágenes que ahora cubren el vacío de las desaparecidas en 1909.
El Vía Crucis de As Ermitas consta de 15 capillas (la décimo quinta es la Resurrección, sobre el cementerio, si bien el Vía Crucis es de 14). Tenía 57 tallas religiosas hasta ahora, que pasa a 59. Las cuatro primeras están en el Atrio del Santuario y el resto se reparten por el denominado Camino del Desierto.
El viernes santo es el único día que el Vía Crucis de As Ermitas se hace con carácter solemne, con pasos, oraciones y paradas en cada Estación.
Las tallas sólo han salido dos veces de las capillas para su restauración, en la década de los años 80 y en 2013.
