El medio rural: tan lejos y tan cerca

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La comarca de Valdeorras cuenta con localidades en las que todavía se vive como antaño. Y por decisión propia, claro está.

Sus vecinos, principalmente personas mayores, hacen del campo su verdadero hogar, casa que gira en torno a las labores de labranza y cría de animales.

Es el caso de Cernego, pequeña localidad de Vilamartín, donde el acento rural es indiscutible.

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En esta pequeña el aldea, el tiempo se detiene y transporta a otra época en la que aún siendo la vida más difícil, también era más natural.

Cada día, los vecinos siguen fundiéndose  con la naturaleza como en el pasado, pintando entrañables estampas como el transporte de maíz a hombros, dar de comer a los animales, el pastoreo de las ovejas, la suelta de gallinas por el pueblo…

Ahí está el semblante de la mujer del campo, «su tarea», «su carga», «su trabajo» siempre silenciado pero vital para el funcionamiento del entorno .

La dimensión del rural se respira en apenas unos minutos  de estancia en esta localidad en la que el ritmo de vida, más pausado,  se torna completamente diferente a la de cualquier lugar.

La curiosidad la pone el hecho de que Cernego no es un pueblo aislado, sino que está a escasos kilómetros de Vilamartín y la cabecera de la comarca, O Barco.  

El medio rural, tan lejos y tan cerca…  Benditos sus lugareños, que hacen posible su existencia.