Fue presentado por la parroquia de O Barco, está coronado por un crucifijo de una casa que ardió; en su parte anterior tiene muñecos, fotografías y documentos quemados y en la parte posterior, flores para representar que la naturaleza que siempre vive
La parroquia de O Barco presentó en la fiesta de Os Maios un curioso «maio» que simboliza los incendios en Valdeorras por la parte anterior con elementos como muñecos y muñecas tiznados y quemados;fotografías, papeles y una crucifijo de madera que se salvó de una casa que ardió este verano. La parte posterior está cubierta de flores para representar la esperanza y la regeneración de la naturaleza, que siempre revive.
El párroco, Jesús Álvarez, explicó es una forma de solidarizarse con las personas que sufrieron los incendios. «Si das la vuelta al maio está cubierto de flores como los montes y los campos, donde estaba quemado ahora regresa la vida».
El título elegido para esta representación artística es «La naturaleza siempre vive».
El «maio» despertó la curiosidad de niños y adultos.