Presentó un proyecto de tarjetas bonificadas que beneficiarán también a los vecinos e hizo balance: hasta ahora destinó al sector más 200.000 euros
El Concello de O Barco presentó a la Asociación Empresarial de Valdeorras (AEVA) un proyecto para la dinamización económica del pequeño comercio y la hostelería del municipio. Lo hizo a través de una reunión a la que acudieron el alcalde, Alfredo García, y el concejal de Promoción Económica, Eladio Santos.
Para ello, aportará 110.000 euros de forma directa. El dinero se empleará en la distribución de tarjetas con un valor de 50 euros, de los que el Ayuntamiento aportará 20 euros y 30 euros el titular de la misma.
Serán, como máximo, 5.000 tarjetas, por lo que se conseguirá movilizar un total de 250.000 euros en los establecimientos comerciales y hosteleros de O Barco.
A la reunión con los representantes de AEVA acudieron el alcalde, Alfredo García, y el concejal de Promoción Económica, Eladio Santos.
Del proyecto, en el que aún se está trabajando en estos momentos, se beneficiarán tanto los establecimientos comerciales y hosteleros como los propios vecinos del municipio. En este último caso, porque tendrán un descuento directo del 40%.
Esta iniciativa es una forma de dinamizar un sector especialmente castigado por la crisis a causa de la COVID-19.
Aunque todos los detalles de la propuesta quedarán cerrados en los próximos días, ya se tomó la decisión de que se podrán beneficiar únicamente los vecinos residentes en O Barco y que el dinero sólo se podrá gastar en establecimientos de O Barco.
Las tarjetas (1 por residente) podrán utilizarse en los establecimientos que se adhieran a la campaña entre 2 y 3 meses, al termino de los cuales quedará desactivada.
La campaña se desarrollará siguiendo el criterio de los representantes del comercio en AEVA, que deberán indicar la época más apropiada para ejecutarla.
El Concello de O Barco firmará un convenio con AEVA al respecto mientras que la aportación económica será propuesta por el grupo de gobierno en el pleno ordinario de noviembre.
ORDENANZA DE TERRAZAS
En la reunión, el alcalde, Alfredo García, recordó que la ordenanza de terrazas incluye la mayor parte de las peticiones realizadas por los hosteleros, en el que respecta a la instalación de cortavientos, sombrillas y estufas.
También detalló que el Ayuntamiento no cobrará las tasas por la instalación de terrazas en el año 2021, al igual que en este año 2020, “y seguiremos sin liquidar la tasa mientras dure la situación de emergencia sanitaria», añadió.
Al mismo tiempo, se mantendrán las mesas en zonas que no impidan el tránsito de peatones, donde sea necesario.
En la reunión, el alcalde recordó que los 110.000 euros que se destinarán a la campaña (100.000 para la incorporación de las tarjetas y 10.000 para los gastos de elaboración de las mismas), se unen otras inversiones realizadas en los últimos meses por el Ayuntamiento para apoyar al comercio y la hostelería.
“Solo la tasa de terrazas supone 15.000 euros anuales, por lo que estamos hablando de 30.000 euros», recordó el regidor, que l también mencionó otros gastos, “como la compra de vallas para acotar terrazas, que fueron otros 4 el 5.000 euros, en este caso entre 4.000 y 5.000 euros; el programa especial cultural Terrasón para zonas de la hostelería, con 17.000
euros de gasto; 6.000 euros para la dinamización del comercio «Entretendas» y 32.000 euros destinados al comercio y la hostelería para material de prevención frente a la COVID-19 como mascarillas e hidrogel.
«Si añadimos otros gastos, estamos hablando de más de 200.000 euros de ayuda directa a este sector. Ninguna otra administración colaboró por ahora con este sector», destacó Alfredo García.
La idea del Concello de O Barco es continuar con el apoyo decidido al pequeño comercio y la hostelería. Por ello, además de la campaña de tarjetas tarjetas bonificadas, prepara un programa especial para Navidad «con luces, pista de hielo, y actividades para los niños, entre otras, si las autoridades competentes en materia sanitaria lo permiten». El objetivo es mantener la ilusión de los más pequeños y que los adultos puedan también salir por las calles para disfrutar de la época navideña. Eso sí, todo ello supeditado a la evolución de situación sanitaria que marca la COVID-19.