Sanidade obligó a restringir el uso alimentario por la presencia de ácidos halioacéticos, un nuevo parámetro que se comenzó a controlarse este año
La Consellería de Sanidade ha obligado a la restricción temporal de los usos alimentarios del agua debido a que, después del correspondiente análisis, se ha detectado la presencia de ácidos halioacéticos, un residuo que deja el cloro después del proceso de tratamiento del agua.
Los citados ácidos aparecen en las aguas cloradas y, ahora, es un nuevo parámetro que hay que examinar en los controles del agua a raíz del Real Decreto 03/2023, que comenzó a controlarse en 2025.
Las zonas afectadas son Fontei, calles Mazaira y Paz/Mazaira, Avenida de Almendralejo, calle Aureana do Sil, calle Ferro Couselo, calle Antón Noriega, calle A Cigurria/Cigarrosa, Polígono Industrial de As Pedreiras, Parque de Bomberos, residencias de Os Pinos y hotel Berna, Pablo VI e Instituto Cosme López (calle Vicente Risco y Otero Pedrayo).
Además, afirma que están habilitados puntos de abastecimiento público que cumplen con las garantías que reclama Sanidade, concretamente las fuentes públicas del Campo de San Roque, y San Roque/Fondareas y el área de suministro de autocaravanas en O Aguillón.
No es la primera vez que se producen problemas en el suministro. En julio de 2023 hubo restricciones, después de una investigación sanitaria sobre un brote de gastroenteritis entre la población que apuntaba al suministro de agua en la zona de abastecimiento mancomunada Petín-A Rúa, debido a la presencia, en aquella ocasión, de bacterias y rotavirus.
No obstante, el Concello de A Rúa ha señalado en varias ocasiones que los controles y analíticas del agua son constantes, de ahí la detección de los problemas que puedan surgir en la red de abastecimiento.
De hecho, la institución municipal ha señalado que está realizando las modificaciones precisas para eliminar la restricción en el menor tiempo posible.