Chere: «como artista me defino como un voyeur»

Chere, junto al retrato de su madre detrás de una ventana
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«Camiñantes». Así se denomina la exposición del artista barquense Chere —Gerardo Rodríguez Ramos—, que se acaba de inaugurar en el Teatro Lauro Olmo de O Barco con motivo de la 29 Semana de Cine. Permanecerá abierta hasta el próximo 2 de septiembre.

Chere realiza un viaje intimista, personal y cargado de profundidad. Muestra escenas de playas con el mar y mareas de fondo, en acrílico, plasmadas sobre maderas antiguas cuidadosamente elegidas. Están inspiradas en la gente, «a la que voy observando, «espiando», argumenta.

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El retrato de su madre, detrás de una ventana, llama la atención. Simboliza a la mujer gallega, «siempre esperando». El de su padre también destaca sobre una tabla donde partía la leña.

Chere con el retrato de su padre

Otra obra que llama la atención lleva por título «No es no», un alegato contra la violencia de género que se representa en cerámica de Sargadelos con una mujer escapando de una manada, en este caso de toritos.

Un alegato contra la violencia de género en cerámica de Sargadelos y, al fondo, el televisor

La referencia al cine salta a la vista, una obra sobre un televisor de 56 pulgadas. «Intento reutilizarlo, pintar la pantalla como si fuese la última escena que se vería eternamente en una televisión», explica.

El vínculo de su exposición con el cine es que son escenas que podrían aparecer en cualquier película de paseos por la playa, niños corriendo, surferos, gente mirando en una ventana. Son fotogramas de la vida, del entorno marino, el instante del movimiento de las personas. El instante es el fotograma.

No es la primera vez que Chere expone con motivo de la Semana de Cine de O Barco. De hecho, mantiene una relación muy estrecha con este evento, del que se siente parte. Durante mucho tiempo colaboró de diversas formas, una de ellas haciendo carteles. «Esta exposición es una forma de volver al origen», valora.

Las maderas han sido rescatadas y elegidas cuidadosamente para plasmar sus escenas

Las maderas sobre las que plasma su obra han sido rescatadas del campo, de la playa y de su entorno. «Intenté buscar las que hablasen por sí mismas», cuenta. Y lo ha conseguido. Todas tienen vida y lenguaje propio, acentuado aún más por el resultado final de cada una de las historias que cuenta.

Chere vuelve a poner alma en esta exposición. En las obras relacionadas con su madre y con su padre, buscó su esencia y lo ha conseguido. En el resto de su obra conectó con los momentos íntimos, profundos que vive en sus paseos por las playas. «Intento encontrar gente, inventarme historias de esa gente, hacia donde van. Cuando paseas ves a cientos de personas paseando, sin salida, sin meta, van, vienen, todos tienen sus problemas, su historia. Trato de adivinar su historia personal», indica.

La exposición es un aliciente para todos los públicos, también el infantil

Son personas sin rostro, que van más allá de las siluetas, pero cargadas de matices y significado. «Intento convertirme en un espía, un voyeur en el buen sentido de la palabra, un mirón y recoger a la gente, tomar apuntes. Las tablas son las que me hablan y es enlazar una historia con la propia tabla» .

Chere aborda por primera vez esta forma de arte, si bien es un artista polifacético que se mueve en todos los campos, desde la pintura erótica, pasando por murales colaborativos en espacios públicos a talleres y actividades infantiles.

Obra que surgió a raíz de un graffitie o mural

«La forma de trabajo en la exposición Camiñantes es algo nuevo, es un viaje intimista que tenía preparado dentro de mí. Voy pintando de diversa manera porque de otro modo la pintura sería aburrida. Necesito reiventarme día a día y esta es una manera de hacerlo. Y no sólo a través de la pintura, sino también la escultura», cuenta.

Como artista se define como «un voyeur o mirón. Me encanta pasmar y ver a la gente pasear. Siempre me fijo en la gente y a partir de ahí compongo mis obras».

Finalmente anima a que «la gente a que venga al cine y, de paso, visiten la exposición», concluye.