As Ermitas ( O Bolo) movió mareas de fieles en su Vía Crucis. El fervor religioso inundó el entorno del Santuario y el recorrido a través de sus 15 estaciones, convirtiéndose en protagonista la «V estación», que estrenó tallas religiosas después de 114 años de vacío motivado por el popular suceso del desprendimiento de la ladera y riada que hizo desaparecer las originales.
Entre los asistentes hubo quien optó por ir descalzo.
El promotor de esta iniciativa, José Vega, formuló unas palabras después de la bendición de las nuevas imágenes.
El Vía Crucis ascendió desde el entorno del Santuario hasta el cementerio, a través del Camino del Desierto, con su tradicional solemnidad.
Cientos de personas se acercaron hasta As Ermitas movidos por la fe, por la fama de su Vía Crucis y, en algunos casos, simplemente para hacer turismo.
El Viernes Santo se vivió con intensidad en As Ermitas.
