Un grupo de jóvenes lo acorraló, propinándole un golpe con un palo en la cabeza y, a continuación, un joven le dio una puñalada en el hombro
Un hombre de 35 años fue apuñalado esta madrugada por un joven, este último en compañía de un grupo que lo acorraló y lo apaleó. Ocurrió en la calle Silveira de A Rúa. El agredido fue trasladado en ambulancia a Ourense, donde fue operado de urgencia, como consecuencia de las heridas causadas por el arma blanca. Registró una gran pérdida de sangre. Ahora, se recupera ya en planta y evoluciona favorablemente.
El agredido se encontraba en el balcón de la vivienda de su pareja, en la citada calle, desde donde llamó la atención al grupo de jóvenes, entre ellos menores, por el ruido que estaban ocasionando a las 12,30 de la noche. La víctima salió de la casa para estacionar su coche en otra calle y al regresar, los jóvenes le tenían la espera a la puerta del portal.
Lo acorralaron, lo insultaron y le pegaron con un palo en la cabeza, dejándolo mareado y aturdido. Cuando levantó un brazo para taparse la cara, a fin de protegerse de los golpes, uno de los agresores le dio un navajazo, atravesándole una zona del hombro. «Los médicos han dicho que tuvo suerte pues si le hubiese perforado una arteria no habría sobrevivido», dice su pareja.
El agredido es chófer de profesión y natural de Lugo. Llevaba aquí un mes disfrutando de sus vacaciones de verano y pronto tenía previsto incorporarse a su actividad laboral. «Esto ya le ha generado una ansiedad muy grande, de modo que la herida es física y también psicológica», añade su pareja.
La familia de la víctima del apuñalamiento quiere que se haga justicia, que se juzgue este caso por un delito de tentativa de homicidio y que el grupo de agresores, especialmente el que le apuñaló, sean castigados conforme a la Ley.
«Fue una violencia brutal. Por decir que están haciendo ruido, te apuñalan. Es algo que no nos esperábamos», señalan las citadas fuentes.
El caso ha desatado indignación e impotencia, tanto a las personas afectadas como a vecinas y vecinos de A Rúa. Hay al menos seis testigos que presenciaron los hechos además de pruebas documentales de videos grabados por distintas personas que ya obran en poder de la Guardia Civil.
«Sabemos quiénes son, son un grupo de jóvenes que están siempre sentados detrás del antiguo bar Pitágoras», comentó una testigo.
El agredido tomará acciones legales y pondrá el caso en manos de un abogado.