La parroquia de San Esteban organizó el programa de actos religiosos que en el interior de la iglesia que se inicia hoy y hasta el domingo
La Semana Santa es rica en tradición en la parroquia de San Esteban, en A Rúa Vella. La irrupción de la COVID-19 llevó a reformular la fiesta religiosa a fin de escenificarla, aún cuando se ejecute sin salir del interior del templo, con aforo reducido, distancia de seguridad y todos los protocolos anti-COVID.
Manuel Martínez, sacristán, ha dado a conocer el programa, que comienza hoy con una «misa de la cena del Señor», a las 18,00 horas y la «reserva del Santísimo en el Monumento».
Mañana, Viernes Santo, a las 11 de la mañana habrá Vía Crucis dentro de la iglesia. A las 18,00 horas será el turno de los oficios y, después, llegará el singular desenclavo, una de las representaciones más singulares de la Semana Santa en esta localidad.
El desenclavo, uno de los momentos más emotivos para los fieles, lo realizará un grupo de vecinos, que harán descender a Cristo de la Cruz y lo depositarán en una urna. Eso sí, no habrá procesión.
El Sábado Santo, a las 19,30, se festejarjá La Soledad. Y el Domingo se cerrará la Semana Santa con una Misa solemne de Pascua.
Los artífices de la organización de la Semana Santa en A Rúa Vella es un grupo de vecinos y vecinas implicados con la parroquia que decidieron llevar adelante los actos más tradicionales de la Semana Santa adaptados a los tiempos de COVID.
«Si en 2020 hubo que suspender todo debido a la pandemia, este año había que ofrecer algo a los fieles, aún cuando no sea como en tiempos pasados», concluyen.
