A Rúa alumbra «estrellas de cine inmersivo», el nuevo género audiovisual

Las "estrellas" inmersivas de A Rúa que participaron en el cortometraje
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El Centro Cultural Avenida estrenó el corto de Iago De Sants, «O Camiño Inmersivo», en el que los grandes protagonistas son vecinos y vecinas de la localidad

El Centro Cultural Avenida de A Rúa acogió el estreno de un cortometraje inmersivo, pionero en este nuevo género audiovisual, dirigido por el director lucense Iago De Sant, dentro de su proyecto «O Camiño inmersivo». Los protagonistas o nuevas «estrellas de cine inmersivo» son doce vecinos y vecinas de la localidad que, sacando su yo más inmersivo, al amparo de la improvisación y dejándose llevar por la aventura inmersiva del rodaje —en septiembre de 2019— marcaron el ritmo del guión.

A Rúa pasará así a la historia por contribuir a la creación de un nuevo género audiovisual: la inmersión, toda una aventura que va más allá del mundo cinematográfico, que trasciende la ficción, envolviendo a los participantes en una historia cuyo guión, partiendo de un contexto, lo crean ellos mismos —con sus respuestas y reacciones a determinados estímulos—, convirtiéndose en personajes o actores inmersivos de la misma.

El estreno arrancó con unas palabras del concejal de Cultura, José Vicente Solarat, quien abriendo la puerta al nuevo género inmersivo, que calificó de prototipo pionero e innovador, señaló que permite participar a cualquier persona para vivir una aventura cinematográfica real.

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Destacó el papel de los protagonistas que, con su creatividad, fueron modelando el guión al amparo de la espontaneidad e improvisación.

Solarat habló del esfuerzo realizado por los creadores de esta experiencia audiovisual, el Xacobeo y los patrocinadores, además de agradecer a los propietarios de la Casa Grande de Fontei haber prestado este señorial inmueble para el rodaje.

«Os vais a quedar soprendidos por la materia prima artística que tenemos en A Rúa, su talento para adentrarse en el mundo de la estrellas«, citó Solarat en alusión a los participantes de A Rúa. Subrayó el comienzo del cortometraje, con «una escena muy emotiva», y el final del mismo, con «una toma falsa muy simpática».

Por su parte Iago de Sant calificó de momento histórico el estreno de este corto inmersivo. Y citó que es la primera vez que en Galicia se hace un trabajo de estas características, aún cuando haya un movimiento de este tipo de experiencias en Madrid y Barcelona.

«Somos pioneros en hacer este contenido», detalló De Sant.

Iago De Sant anunció un crownfunding para recaudar fondos que permitan seguir darle continuidad a este proyecto inmersivo, iniciativa que dará comienzo en próximos días a través de las redes sociales.

A la proyección le siguió la fiesta con un ágape a base de pinchos, un vino y un sorteo para «un viaje en el tiempo».

Los participantes de A Rúa valoraron muy positivamente el resultado de esta experiencia. Es el caso de Alberto González Suárez, quien detalló que «fue un viaje en el tiempo muy interesante, una inmersión guiada por actores muy profesionales, que hicieron que nos involucrásemos de lleno en la historia, de forma muy natural y espontánea, hasta el punto que sentimos la alegría y emoción de esta experiencia».

González Suárez explicó que los participantes vivieron intensamente la experiencia inmersiva, tal y como «se puede apreciar al final del corto, escena en la que todos aplaudimos emocionados». En este sentido, dice que la aventura inmersiva «engancha», hasta el punto que «ya hemos preguntado para cuándo el próximo rodaje».

El argumento del corto inmersivo arranca con un personaje, Samsara, viajera en el tiempo, que viaja a este siglo para reclutar científicos en A Rúa y decide emprender un viaje a 1942 donde descubrirán un misterio que tiene que ver con Alfonso II, el «errante», y la tumba de Santiago.

El lado más inmersivo de A Rúa dio sus frutos: actores y actrices ahora ya plenamente inmersivos ayudan a crear el nuevo género del audiovisual que, a buen seguro, seguirá deparando sorpresas.

Todo un equipo al que le gustaría repetir aquello de: «Un, dos tres…inmersión».