Vilamartín abrió el Entroido con el desfile de folións, organizado por Os Viticultores. Las Mázcaras y Madamas de Pombriego (León) y el Entroido de Samede (San Mamede, Paderne-A Coruña) fueron los invitados, convirtiéndose también en protagonistas en este gran «escaparate» de la tradición más ancestral.
Máscaras, gaiteiros, bombos, gaitas y un sinfín de instrumentos tradicionales de los folións, pero también castañuelas, se dejaron sentir con fuerza en Vilamartín.
El Entroido impregnó cada rincón de Vilamartín.
Begoña Vego Prieto, presidenta de Os Viticultores, recitó las coplas, acompañada de otra integrante de los folións, este año centradas en los miembros del grupo anfitrión de Vilamartín. Después, llegó el pregón con una gran novedad: a partir de ahora será pronunciado por un miembro de cada uno de los folións. Y este año el turno fue para Jorge Vázquez, del Folión A Caniceira de Trives.
Tras el grito «¡Viva os folións!» y de solicitar el correspondiente permiso, se inició el desfile hasta la Plaza José Luis Núñez. A la cabeza, Os Viticultores de Vilamartín, seguidos por Os Labregos de Trives, el Folión do Tameirón (A Gudiña), As Maceiras (Trives), Carracedo da Serra (A Gudiña), Chandrexa de Queixa y Petín; Folión A Lardeira (Trives); Irrio de Castro Caldelas y A Caniceira.
La tarde culminó con la cena de la III Festa das Sopas de Allo en el pabellón, a la que acudieron más de 500 personas.
Vilamartín se llenó del sonido y colorido. Llegó el Entroido.
