A Rúa abrió su verano festivo a lo grande con una orquesta de gran formato a la que precedió el concierto de la banda tributo a El Último de la Fila
A Rúa abrió su verano festivo a lo grande. Y lo hizo con una orquesta de gran formato, la más grande de España, La Misión, cuya espectacular puesta en escena ofreció una noche apoteósica, en la que sus músicos y artistas desplegaron música, baile, acrobacias y todo ello acompasado con deslumbrantes juegos de luces led, la máxima potencia de sonido, coreografías y un vestuario caracterizados por la originalidad.
El público se rindió al encanto de La Misión, sin parpadear, absorbiendo por la retina y, con todos los sentidos, un estallido continuo de luz y sorpresas que no decayó en toda la noche.
A la potencia del juego de luces led y a la ambientación de cada una de sus escenas, se sumó la interacción constante de La Misión con el público, que vio «llover» sobre sus cabezas rayos de luz, papeles de colores y fuegos artificiales, además de participar en el encendido al unísono de linternas de los teléfonos móviles y el lanzamiento de globos, entre otras iniciativas del grupo para hacer partícipes a los espectadores del espectáculo.
La Misión, de Madrid, hizo saber al público, derrochando en todo momento simpatía, que en sus filas tiene a un valdeorrés, el jefe técnico del grupo, Juan José Fernández, de O Barco.
La Misión proporcionó una de las mejores y grandes noches de verano de A Rúa. Toda una novedosa apuesta en la que, bajo el denominador común de la modernidad, fundió varios estilos musicales de diversas épocas para actualizarlos con una puesta en escena diferente a la convencional, que asombró y cautivó.
Un total de 19 artistas (acróbatas, cantantes, músicos y técnicos de sonido); 400 metros de pantallas led; 500 robots, láser y pirotecnica, además de 44 metros de escenario y una pasarela de 8 metros, conforman esta gran orquesta.
Antes de iniciar su actuación, hubo concierto de la banda tributo a El Último de la Fila, que llenó de ambiente O Aguillón.
Una noche espectacular, deslumbrante y única en A Rúa en la que La Misión puso la nota grande a la fiesta.
