Wayne Brabender, hijo adoptivo, dio el pistoletazo de salida a la fiesta romana del vino
A Ponte da Cigarrosa marcó el preludio de la BacoFesta en A Rúa, que cumple su novena edición, con el encuentro de los bandos romanos para desfilar hacia O Aguillón, un entorno excepcional, el «corazón» de la fiesta romana del vino, la música, la gastronomía y artesanía.
A la entrada triunfal de romanas y romanos le siguió el acto de apertura, iniciado por la alcaldesa, María González Albert, quien agradeció la implicación de las instituciones con la BacoFesta, la presencia del delegado territorial de Medio Rural, José Antonio Armada; la delegada de la Diputación, María del Carmen González y la colaboración de las alcaldesas de Petín y Larouco, Raquel Bautista y Patricia Lamela. También subrayó el trabajo desarrollado por el concejal José Vicente Solarat López para ofrecer un verano único en A Rúa.
La alcaldesa animó a disfrutar de la que está considerada una de las mejores fiestas de Valdeorras, que aúna vino, gastronomía, música y artesanía.
La delegada de la Diputación, María del Carmen González, señaló que con el vino y la pizarra «tenemos un imperio y el imperio es la marca Valdeorras». Invitó a dejar a un lado la individualidad para hablar de Valdeorras, con mayúsculas, y «a felicitarnos por esta convivencia, que hay que continuar a lo largo del año, no solo en las fiestas, sino día a día para hacer una Valdeorras cada vez más grande».
Ensalzó O Aguillón, que «es una foto de lo que representa Valdeorras, un paraíso, un paraíso en todo, en vino, minería, paisaje… Hay que reivindicar la marca Valdeorras», además de trasladar el abrazo del presidente de la Diputación, Luis Menor. «Cada fiesta es Valdeorras», concluyó.
Y el pistoletazo de salida de la BacoFesta lo dio el ex jugador de baloncesto, Wyne Brabender, hijo adoptivo de A Rúa, municipio con el que mantiene una relación permanente.
Un brindis fue la mejor forma para iniciar la BacoFesta 2024.
