A Rúa Vella «festejó» San Roque. Lo hizo con una misa al aire libre en la que imperó la mascarilla y el distanciamiento social.
La Policía Local y Protección Civil veló por el cumplimiento de los protocolos de seguridad sanitaria.
Las bondades de San Roque, abogado de la peste, y su faceta como peregrino, fueron ensalzadas durante el acto religioso.
La misa, frente a la capilla de San Roque, concitó a los vecinos y vecinas para dar cumplimiento a la tradición.
Dominó el gesto solemne.
La cita estuvo marcada por la tristeza de fondo que marca la COVID-19.
Los asistentes marcaron la distancia social que exige la nueva vida.
Silencio y suma atención fue la tónica dominante.
La misa dio paso al sonido de la música de un grupo de Abertal.
Fue una forma de recordar la fiesta que este año no llegó a celebrarse por la COVID-19.
La misa campestre contó con el reparto de mascarillas entre los asistentes y los dispensadores de gel habilitados en el recinto.
Los días previos a la misa campestre el Concello adecentó el Campo de San Roque para la celebración religiosa, organizada por la Asociación Cultural Sabugueiro.
Todo salió a la perfección.
Eso sí, el espíritu alegre de las fiestas disipado por los nuevos tiempos, brotó durante algunos instantes en la atípica celebración de San Roque, principalmente entre las niñas y niños.
El deseo común es que el próximo año regrese con la normalidad de los viejos tiempos.
Abertal, en Día de San Roque en A Rúa VellaA Rúa vella celebró el día de San Roque con una misa al aire libre donde se cumplió el distanciamiento social. Abertal actuó al finalizar el acto religioso
Publicada por Valdeorras de Cerca en Lunes, 24 de agosto de 2020
