Los más pequeños vivieron esta fiesta de forma diferente, marcada por los protocolos de la crisis sanitaria
Samaín, o lo que es lo mismo, el equivalente a Halloween, estuvo marcado por la crisis sanitaria. Los protocolos anti-COVID obligaron a restringir esta fiesta a cada aula en el Colegio Condesa Fenosa de O Barco.
Aún así, se celebró. Alumnas y alumnos acudieron al centro disfrazados, con el condicionante de la imposibilidad de llevar complementos y maquillajes al centro escolar.
Los más pequeños, además de la ilusión que reportan los disfraces, realizaron actividades y montajes fotográficos, en los distintos ciclos, con sus calabazas decoradas.
Al mismo tiempo, en las aulas se proyectaron películas y cortos de miedo, así como documentales sobre el origen de Samaín.
También degustaron meriendas terroríficas, vivieron juegos de miedo, protagonizaron desfiles de modelos espeluznantes y adornaron las aulas con motivos de terror.
Además, elaboraron y pintaron antifaces, calabazas, brujas, arñas, fantasmas y murciélagos.
Samaín dio para mucho y el alumnado visualizó canciones y coreografías propias de esta fiesta, trabajó vocabulario específico (tanto en inglés como en gallego y castellano) y realizaron con imaginación cuadros y dibujos para pegar las fotos de este día.
Fueron numerosas las actividades, todas ellas con las más estrictas medidas de seguridad.
Los trabajos realizados por los más pequeños se pueden ver en el siguiente enlace.
http://www.edu.xunta.gal/centros/ceipcondesafenosa/