Luis Fernández: «es difícil un tripartito en A Rúa por los antecedentes del RUA en 2011»

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El PSOE ha sido la fuerza que ha sufrido mayor varapalo en las elecciones municipales en A Rúa. El candidato y alcalde en funciones, Luis Fernández Gudiña, respeta por encima de todas las cosas la decisión de las urnas. Las elecciones al Parlamento Europeo le dieron la victoria socialista en A Rúa, aproximadamente una hora antes de conocerse el resultado definitivo de las municipales. La decepción llegó rápido. El desenlace no tenía nada qué ver con las europeas. Perdía 261 votos y un concejal con respecto a 2015, quedándose con 2.

Aún cuando el dato merece una reflexión, que ya ha comenzado a realizar, sospecha que el RUA de José Vicente Solarat se llevó por delante sus votos perdidos. Una vez se produzca el cambio de Corporación, el próximo mes de junio, pretende realizar una oposición constructiva. Sobre la posibilidad de negociación con el RUA, que Vicente Solarat abrió a todo el espectro político, está dispuesto a escuchar, si bien duda de que se alcance tripartito alguno teniendo en cuenta el precedente del candidato del RUA, que en 2011 dio el «plantón» al pacto alcanzado entonces con PSOE y BNG. «Faltó a su palabra, al acuerdo y ha perdido la credibilidad», apuntó.

Pero las primeras palabras que formula Fernández Gudiña son de agradecimiento a los 526 vecinos y vecinas que le votaron en A Rúa así como a los 650 que apoyaron al PSOE en las europeas, que «aquí sí fuimos los más votados».

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Luis Fernández Gudiña el día de las elecciones en la mesa de A Rúa Vella

La noche electoral el PSOE acababa de ganar las europeas, instantes depués perdía la alcaldía…

Nos sorprendió. Quedamos «helados», sí. La explicación puede ser la irrupción de dos nuevas candidaturas en A Rúa, Ciudadanos y RUA que variaron el comportamiento con respecto a anteriores elecciones. Pero sospecho que fue el RUA el que se llevó nuestros votos. Hemos perdido votos, pero no sólo nosotros. El PP, también, con un concejal menos. Y el BNG aunque se mantuvo, perdió del orden de 30 votos. El único beneficiado es el RUA, que partió de cero y tiene ahora dos concejales.

¿Cómo vivió el domingo, a medida que avanzaban los resultados electorales?

Con alegría en la primera parte pues ganamos las europeas, con 850 votos frente a 788 del PP y 289 del BNG. Después, hubo tristeza, «bajón» y sorpresa, al comprobar la pérdida de un concejal. Esto permite que la derecha pueda gobernar en A Rúa. No imaginábamos que íbamos a perder un concejal.

¿Estaría dispuesto a pactar con RUA y BNG un hipotético tripartito?

Nunca cierro la puerta a ningún tipo de negociación. Pero, sinceramente, es muy difícil que lleguemos a un acuerdo teniendo los antecedentes de hace ocho años. La situación de 2011 se repite. En aquel momento acordamos un tripartito y José Vicente Solarat, el RUA, se vino atrás y nos dejó tirados. Es difícil confiar en una persona cuando rompe su palabra. Si lo hizo una vez, puede volverlo a hacer. Pienso además que la candidatura no se presentó por unos ideales sino, sencillamente, para hacer daño a la izquierda, por reducir el voto de izquierda, de otro modo no montaría una candidatura en tan solo unas horas.

¿Los socialistas que votaron al RUA, qué votaron?

Los votantes del RUA saben perfectamente que el RUA es un partido de derechas aún cuando se justifique diciendo que su lista es heterogénea. La persona que vota al RUA sabe que su parte socialista no la va a poder desarrollar en el partido de Solarat. Por ello, creo que no debe sorprenderles que el RUA apoye al PP el próximo día 15. Para nosotros eso no va a ser ninguna sorpresa.

Usted ha sido el perjudicado de la atomización del voto…

Lo que ha pasado es que la gente le ha hecho caso a los cantos de sirena de algunas candidaturas. En lugar de mirar hacia adelante y de mirar hacia el futuro y a un programa acorde a las circunstancias del Ayuntamiento, se ha dejado llevar por el pasado y cosas que se han hecho. Eso es respetable.

¿Recibió muchas llamadas de la noche electoral?

Sí. Me han llamado para darme ánimo muchas personas del partido a nivel comarcal y provincial. Pero los resultados son un tanto engañosos. Tenemos 526 votos, 74 votos menos que el BNG. Esa diferencia fue la que impidió conseguir el tercer concejal. Pero el PP ha perdido 319 votos. El PSOE se quedó en el límite por abajo para conseguir el tercer edil.

¿Y sus socios de gobierno, el BNG, le han comentado algo?

Hablamos al día siguiente de la noche electoral. Mantenemos una relación cordial.

Se acabó ya la incertidumbre…

Sí. Creo que va a gobernar la derecha con el respaldo del RUA, pues éste es un partido de la derecha. Gobernará la lista más votada, tenga o no mayoría. El RUA exigirá alguna contrapartida, fijo.

De aquí al 15 de junio, fecha de constitución de las Corporaciones, sigue al frente de la Alcaldía de A Rúa, ¿cómo lo lleva?

Dentro de la normalidad que exige un Concello, que no puede estar parado. Seguiré trabajando y sacando adelante todos los asuntos pendientes hasta ese día.

En democracia no hay vencidos ni vencedores porque son las reglas del juego democrático. ¿Qué le pesa, qué falló…?

Creo que en esta legislatura que se acaba se ha hecho una buena gestión. Se ha rebajado la deuda, se han hecho obras, ordenanzas y un trabajo que me parece muy interesante. Posiblemente, esta labor no ha llegado a la gente, no ha trascendido, algo que puede ser un error del que tenemos que aprender para próximas contiendas electorales. Porque lo que está claro es que la marca PSOE sí tiene apoyo y tirón en A Rúa como demuestra el hecho de ganar las elecciones europeas.

¿Cómo será su oposición?

Responsable, constructiva y de acuerdo a los intereses generales de los vecinos. Estaremos atentos a los proyectos que presente el grupo de gobierno. Aquéllos que entendamos que son buenos para A Rúa serán apoyados. También llevaremos al pleno nuestras propuestas. Los ciudadanos han elegido un nuevo gobierno y son ellos los que han de valorarlo. Nosotros lo haremos desde la oposición.