Las llamas devoraron casas y cultivos: «Es una tragedia indescriptible, aquí no queda nada»
Los incendios hicieron vivir un auténtico infierno a los vecinos de Carballeda y O Barco. El fuego los rodeó desatando el desaliento, pavor, ansiedad, impotencia y escenas no vistas en los últimos años en este rincón del oriente ourensano. «Es una tragedia indescriptible, un horror, aquí no queda nada», comentaba una vecina que tuvo que ser evacuada.
El avance de las llamas obligó a desalojar pueblos enteros, a cortar carreteras y llevó a la Consellería de Medio Rural a solicitar la intervención de la Unidad Militar de Emergencias.
Vecinos y vecinas vivieron el drama de los incendios en primera persona. El fuego devoró edificaciones, casas y cultivos, entre ellos una ingresos complementarios, los castaños.
En O Barco, los núcleos más afectados fueron las zonas altas de Alixo, Vilariño, Santigoso y Soulecín y Raxoá. Pero el fuego también descendió a pueblos situados en el entorno del casco urbano de O Barco como Coedo.
Desde la villa, ahogada por el humo, vecinas y vecinos inmortalizaron el fuego en videos y fotografías, visible desde el ámbito urbano, con visible tristeza.
En la Casa Grande de Viloira, se montó el centro de mando de operaciones. El alcalde, Alfredo García, estuvo también presente.
Fue una jornada dura. Brigadistas y todo el dispositivo que integra el equipo contra incendios lo dio todo en un día donde las elevadas temperaturas y los golpes de viento jugaron todo el tiempo en contra.
El fuego puso en jaque a este enclave de Valdeorras
