Lilí, el artista popular por sus trampantojos: «Soy polifacético»

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Planea una exposición en A Rúa en la que mostrará una parte de su obra

Lilí, el artista popular por sus trampantojos, prepara una exposición en A Rúa con una parte de su obra cuyo emplazamiento se conocerá en próximos días. Aún cuando la mayoría lo conoce por sus trampantojos que lucen en espacios públicos, bares, restaurantes y fachadas, también crea retratos, esculturas, diseña piezas funcionales como lámparas, además de emplearse en la restauración de todo tipo de objetos artísticos desde tallas religiosas a muebles. Y hasta decora grandes cubas de vino.

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Sus trampantojos lucen en muchos rincones, incluso cementerios. No hay nada en el mundo del arte que se le resista. «Soy un artista multiplasta, utilizo varios métodos en la plástica y realizo restauraciones. Soy polifacético», se define Lilí.

Un paseo por su taller muestra solo una pequeña parte de la extensa obra del autor.

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En las últimas semanas se ha afanado en una colección de retratos de figuras del mundo de la música de renombre —Prince, Yosi de Los Suaves, Janis Joplin, Michael Jackson y David Bowie, entre otros muchos—todos ellos bajo petición. «Soy pintor de encargo. Recientemente, me encargaron un retrato de Lola Flores y ahí está».

Como retratista ha hecho múltiples obrass para particulares. Una curiosidad es que «no solo me piden retratos de personas sino de mascotas fallecidas como perros a fin de mantenerlos en el recuerdo», cuenta.

Lilí es artista en toda la dimensión de la palabra y diseñador. Natural de Santa Cruz (O Bolo), pero reside en A Rúa. Sus herramientas de trabajo son las manos y la creatividad. «El arte es mi modo de vida. Me lo paso bien creando”, subraya.

Lilí estudió diseño industrial en París, ciudad en la que residió varios años,  ya que su familia emigró a Francia, país en el que también acudió a una escuela de arte y en el que trabajó para una empresa americana diseñando refinerías de petróleo para los árabes. Estuvo en Méjico, donde cursó un año en una escuela de diseño.

Vivió en Madrid en la década de los años 80, y aquí empezó a diseñar y decorar locales, además de realizar fotos de conjuntos musicales y diseñar escenografía para grupos de teatro.

En 1992 residió en Sevilla para trabajar para una empresa hispano americana que diseñó y construyó las carrozas de la Expo. Posteriormente, de regreso a Madrid, trabajó en un local de Rock and Roll e hizo trabajos de dirección artística para vídeos musicales y cortometrajes.

Lilí también tuvo una tienda de maniquíes en Madrid que caracterizó museos y salas como la madrileña “Houdini de Magia” e incluso puso el cuerpo atlético de Zidanne en el Museo de Cera.

Ahora, decide mostrar facetas de su vida artística en una exposición en A Rúa que pronto verá la luz.